SOAT se encuentra en “cuidados intensivos” por el fraude y accidentalidad

La alta accidentalidad y el fraude al Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (Soat) han generado una crisis en el seguro. Así lo advirtió Fasecolda, entidad que indicó que desde hace más de cinco años, el gremio ha informado al Estado sobre los efectos que han generado estas problemáticas. 

El parque automotor del país actualmente registra 17,6 millones de vehículos, de los cuales, 10,5 millones son motocicletas, medio de transporte que hoy predomina en Colombia. Sin embargo, las motos también son los más registran víctimas, especialmente personas menores de 30 años. 

De cada $100 de prima que se recibe por el Soat de una moto se pagan $174 en siniestros, puesto que la mayoría de los ciudadanos que se accidentan en las vías a bordo de estos vehículos quedan seriamente lesionados, con discapacidades o, en el peor de los casos, fallecen.

Además, las compañías de seguros detectaron cobros irregulares al seguro por cerca de $456.000 millones que se denunciaron ante las autoridades, razón por la que el Soat está en cuidados intensivos y requiere acciones urgentes del Gobierno, el sector privado y los actores viales. 

De acuerdo con las empresas, las modalidades de fraude e irregularidades más frecuentes detectadas por las aseguradoras son los traslados irregulares de las víctimas de accidentes de tránsito, la atención médica por eventos diferentes y cobros duplicados a las aseguradoras. 

De igual manera, denuncian la prestación de servicios y excesos de protocolos innecesarios para aumentar el costo del siniestro, servicios no prestados por algunas IPS que son facturados a las aseguradoras, diferencias injustificadas en los costos de las atenciones, utilización de pólizas prestadas, falsas o adulteradas, entre otras cosas. 

Los males que aquejan al Soat

La crisis en el seguro obligatorio tiene que ver con el alto porcentaje de evasión del cumplimiento de la obligación de contar con el mismo. De los 17,6 millones de vehículos que circulan en el país, solo 9, 3 billones cuentan con un Soat vigente. 

A su vez, los constantes casos de fraude por parte de algunos servicios de salud que inflan las atenciones de los heridos hasta los topes permitidos por las coberturas, así como la insuficiencia en las tarifas del Soat para motos, vehículos que en su mayoría no reúne requisitos mínimos de seguridad, son otros puntos que se suman a la delicada situación. 

Por lo tanto, la crisis del Soat exige acciones coordinadas de los ministerios de Salud y Transporte, las superintendencias Financiera y Nacional de Salud, la Agencial Nacional de Seguridad Vial, las secretarías de movilidad y la industria privada de fabricantes de automotores, entidades y gremios a quienes compete la seguridad de los vehículos. 

“La falta de acción coordinada entre todos estos actores está llevando a la quiebra un instrumento de aseguramiento que ha salvado cientos de miles de vidas en Colombia”, concluyó Fasecolda.