Estados Unidos refuerza su ofensiva antidrogas con cazas F-35 en mar Caribe sur
Donald Trump ordenó el despliegue de 10 aviones F-35 en Puerto Rico para reforzar la ofensiva contra cárteles de narcotráfico en el Caribe

Donald Trump ordenó el despliegue de 10 aviones F-35 en Puerto Rico para reforzar la ofensiva contra cárteles de narcotráfico en el Caribe
La administración del presidente Donald Trump ordenó el despliegue de 10 aviones de combate F-35 en Puerto Rico, con el objetivo de realizar operaciones contra distintos cárteles de droga. Según fuentes oficiales, esta medida ha generado un aumento de tensiones en la región del Caribe.
Las autoridades estadounidenses precisaron que las aeronaves F-35 se sumarán al operativo militar establecido por Donald Trump en el mar Caribe sur. Cabe recordar que el mandatario neoyorquino había prometido durante su campaña presidencial adoptar medidas contundentes para frenar el ingreso de drogas a Estados Unidos.
La ofensiva comenzó en la mañana del viernes 5 de septiembre, apenas tres días después de que fuerzas estadounidenses atacaran una embarcación que, según Trump, transportaba drogas desde Venezuela hacia territorio estadounidense. El operativo dejó 11 tripulantes muertos.
De acuerdo con las fuentes, los F-35 fueron enviados para ejecutar operaciones contra organizaciones designadas por el gobierno de Donald Trump como “narco-terroristas”, activas en el sur del Caribe. Se espera que las aeronaves se integren a la zona donde ya operan navíos estadounidenses.
Lucha contra el narcotráfico
Hace algunas semanas, Donald Trump ordenó el despliegue de buques de guerra en el sur del Caribe para combatir a los cárteles de droga que, según Washington, mantienen vínculos con el gobierno de Venezuela.
Hasta la fecha, Estados Unidos mantiene en las costas venezolanas siete buques de guerra, un submarino de ataque rápido y cerca de 4.500 efectivos de la Marina. El incremento militar ha intensificado la presión sobre el gobierno de Nicolás Maduro, a quien el secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, calificó como “prácticamente el capo de un narcoestado”.
Por su parte, Maduro aseguró el pasado lunes, en una rueda de prensa en Caracas, que Estados Unidos busca “un cambio de régimen mediante la amenaza militar” y afirmó que su gobierno está preparado para cualquier eventualidad.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, calificó al gobierno de Maduro como “fugitivo de la justicia norteamericana” y “narcoterrorista”. Las declaraciones se dieron en una conferencia de prensa en Quito, en el marco de las reuniones sobre la presencia militar estadounidense en las costas venezolanas, junto al canciller y al presidente de Ecuador, Daniel Noboa.
Rubio añadió que Maduro “no es ni líder legítimo ni jefe de Estado”, al recordar que la Corte del Distrito Sur de Nueva York lo acusó por delitos de narcotráfico y terrorismo. “Nicolás Maduro es un narcotraficante y un terrorista narco, y no lo digo yo, lo dice un gran jurado en el estado de Nueva York”, afirmó el funcionario, quien agregó que en Venezuela “no existe un gobierno ni un régimen político, sino una organización terrorista de crimen organizado que se ha apoderado de un territorio nacional”.