Sabana de Bogotá: Camacol alerta sobre la desvalorización de propiedades
La resolución del Ministerio de Ambiente para la Sabana de Bogotá, ha generado un intenso debate, con autoridades locales y gremios económicos

La resolución del Ministerio de Ambiente para la Sabana de Bogotá, ha generado un intenso debate, con autoridades locales y gremios económicos
Guillermo Herrera, presidente de Camacol, expresó su preocupación en una entrevista sobre el impacto que tendría la resolución del Ministerio de Ambiente en el sector de la construcción en la Sabana de Bogotá. La propuesta del ministerio busca proteger ecosistemas estratégicos y regular la expansión urbana, estableciendo límites en el uso del suelo y el agua.
Camacol tiene como misión representar y articular la cadena de valor de la construcción, impulsando su desarrollo competitivo y el progreso del país. Un dato a seguir, la Sabana constituye 0,51% del territorio nacional, donde habita 25% de la población del país
Autoridades locales y gremios económicos han rechazado la medida, argumentando que amenaza proyectos importantes de infraestructura, movilidad y vivienda. Mientras tanto, el Ministerio de Ambiente defiende la resolución como necesaria para enfrentar el cambio climático y garantizar la sostenibilidad.
Guillermo Herrera advirtió que la implementación de la resolución congelaría todos los procesos de urbanización formal en la sabana, afectando alrededor de 360,000 unidades de vivienda previstas para los próximos seis años, de las cuales 240,000 serían viviendas de interés social. Además, la resolución impactaría 60 planes parciales en Bogotá y municipios de la sabana, lo que plantea la pregunta de cómo se atenderá la demanda de vivienda en el futuro.
Desde la perspectiva de Camacol, la resolución podría afectar terrenos con licencia que aún no han sido desarrollados, y algunos predios podrían destinarse a agricultura o protección forestal, generando incertidumbre sobre su verdadero impacto. Guillermo Herrera señaló que, en Bogotá, 138 barrios consolidados ahora aparecen como humedales, lo que afecta el patrimonio de los ciudadanos y genera preocupación sobre la seguridad jurídica de sus propiedades.
Herrera no está en contra del ordenamiento ambiental, pero insiste en que debe hacerse con sustento técnico y no por decisión unilateral de un funcionario. La resolución del Ministerio de Ambiente podría frenar la ampliación de vías cruciales para Bogotá, afectando su movilidad. Herrera recomendó retirar la resolución y reiniciar el proceso, argumentando que 14 días de observaciones no resolverán tres décadas de problemas acumulados en el ordenamiento de la Sabana.