Extradición de Carlos Ramón González: Petro vs. Nicaragua por decisión de Daniel Ortega
El presidente Gustavo Petro se mostró bastante molesto con el régimen de Nicaragua ante la negativa de extraditar a Carlos Ramón González.

El presidente Gustavo Petro se mostró bastante molesto con el régimen de Nicaragua ante la negativa de extraditar a Carlos Ramón González.
La decisión del gobierno de Daniel Ortega de otorgar asilo político al exfuncionario Carlos Ramón González, prófugo por el escándalo de corrupción en la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo (UNGRD), provocó una fuerte reacción del presidente Gustavo Petro.
El mandatario aseguró que la negativa de Nicaragua a extraditar al exdirector de la Dirección Nacional de Inteligencia no obedece a razones jurídicas, sino políticas e históricas.
“Se debe a dos razones poderosas que le den asilo a Carlos Ramón: 1. Ortega no quiere a Petro, porque denuncia que se volteó contra los sandinistas que hicieron la revolución contra Somoza. Y 2. Porque Carlos Ramón González fue de cuerpo entero, como parte de la comisión combatiente del M19, a luchar en la guerra en Nicaragua, contra el dictador Somoza. Los oficiales del M19 fueron incorporados al Ejército Popular Sandinista con grados militares”, escribió el mandatario en su cuenta de X.
Se debe a dos razones poderosas.que le den asilo a Carlos Ramón: 1. Ortega no quiere a Petro, porque denuncia que se volteó contra los sandinistas que hicieron la revolución contra Somoza.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) August 21, 2025
Y 2. porque Carlos Ramón Gonzalez fue de cuerpo entero, como parte de la comisión… https://t.co/Xiv67HNSnn
El asilo de Carlos Ramón González en Managua
La cancillería nicaragüense confirmó en un documento que a González le fue otorgado asilo político bajo la “resolución ministerial 001-2025”, con base en la Constitución de ese país y en tratados internacionales. Con este amparo, Managua negó su extradición a Colombia, pese a que un juez dictó orden de captura el pasado 4 de julio por los delitos de cohecho, peculado y lavado de activos.
En paralelo, el Ministerio de Justicia y la Cancillería de Colombia rechazaron la decisión al señalar que González no puede ser considerado perseguido político, pues enfrenta acusaciones por delitos comunes. “En virtud de dichos instrumentos internacionales, este derecho no podrá ser invocado por las personas que estén siendo procesadas judicialmente o hayan cometido delitos comunes”, advirtió un comunicado oficial.
Reacciones en Colombia sobre la negativa de Nicaragua
El ministro del Interior, Armando Benedetti, calificó la negativa de Nicaragua como un acto “inamistoso y agresivo”. Según el funcionario, desconocer la solicitud de extradición en el marco de un tratado vigente desde 1929 afecta la relación bilateral.
Las autoridades colombianas han solicitado a Managua reconsiderar la decisión, subrayando que la justicia del país ofrece garantías procesales a González. La Cancillería reiteró que el caso está sustentado con pruebas entregadas por la Fiscalía General, que lo señala como uno de los principales responsables del entramado de corrupción en la UNGRD.
#Comunicado:
— Cancillería Colombia (@CancilleriaCol) August 21, 2025
Colombia no comparte la decisión del Gobierno de Nicaragua de otorgar asilo político a Carlos Ramón González Merchán, requerido por la justicia colombiana por la presunta comisión de delitos comunes.@MinjusticiaCo @infopresidencia https://t.co/YgNXv4xhKN pic.twitter.com/uXIBeBpzsA
El trasfondo judicial: ¿por qué buscan a Carlos Ramón González?
De acuerdo con la Fiscalía, Carlos Ramón González habría solicitado contratos por $60.000 millones al entonces director de la UNGRD, Olmedo de Jesús López, para el expresidente del Senado Iván Name, y otros $10.000 millones para el expresidente de la Cámara, Andrés Calle. Estos recursos, según el ente acusador, buscaban asegurar apoyos a proyectos del Gobierno en el Congreso.
El caso ahora queda en un limbo jurídico: mientras Colombia insiste en la extradición e incluso elevó una notificación a Interpol, Nicaragua blinda a González con el argumento del asilo político, dejando en evidencia un nuevo choque diplomático entre Bogotá y Managua, y sumando tensión al escándalo que sacude a la administración Petro.