Escaleras a disposición de migrantes indocumentados halladas en California

Tijuana es una de las ciudades más pobladas de México con casi dos millones de habitantes y está ubicada en la frontera con el estado de California, esta urbe ha sido tradicionalmente un punto de inmigración ilegal y actualmente se encuentra dividida por un muro para evitar que indocumentados cruzaran al lado estadounidense.

La ciudad del estado mexicano de Baja California es la zona metropolitana fronteriza más grande del país y compone un punto de intercambio cultural y comercial muy importante con los Estados Unidos, pero la inmigración ilegal es una de las preocupaciones de su vecino del norte.

Los muros que la separan y los controles estrictos de las autoridades de los Estados Unidos hacen que cruzar en condición de inmigrante ilegal se dificulte, pero la avalancha sin precedentes de migrantes de todos los países de Latinoamérica y de diferentes naciones ha hecho que siga siendo foco de inmigración.

La cantidad de migrantes intentando cruzar a los Estados Unidos por estados como Texas, Arizona y Nuevo México, ha hecho que los migrantes miren a Tijuana como el punto escogido para cruzar la frontera, pero se encuentran con los inmensos muros que se han erigido como barreras físicas.

Las autoridades y la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos desvertebró una red de tráfico de migrantes que operaba desde Tijuana con destino a San Diego en California y que era dirigida por un hombre originario de Sierra Leona, país de África occidental con costas en el océano Atlántico.

El africano fue detenido y afrontará un juicio, pero, de acuerdo con Border Report, medio especializado en noticias sobre inmigración a lo largo de la frontera entre los Estados Unidos y México, un contenedor con escaleras para superar los muros fue encontrada por la Patrulla Fronteriza.

Estas escaleras, hechas con varillas recicladas, podrían ser utilizadas o alquiladas a bandas de traficantes de migrantes, pero también por traficantes de mercancías y sustancias ilícitas, quienes exponen la integridad de los indocumentados, quienes han sido atendidos en alto número en centros hospitalarios de San Diego.

Los muros han sido elevados, pero esto no intimida a los migrantes, pero las caídas desde alturas de 30 pies pueden poner en riesgo la vida de los migrantes.