La belleza de Colombia brilla con luz propia en la Esfera de Las Vegas

La Esfera de Las Vegas llamada simplemente ´Sphere´, es una gigantesca construcción que redefine el mundo del entretenimiento. Esta estructura esférica, la más grande del mundo, tiene 112 metros de alto y 157 m de ancho, haciéndola más alta que la misma Estatua de la Libertad en New York.

Más que una construcción

La Esfera de Las Vegas no es simplemente un monumento, es una espectacular construcción en donde se puede experimentar la magia del cine, pues allí se estrenó una película del famoso director Darren Aronofski.

La Esfera de Las Vegas tiene una pantalla led de 54.000 metros cuadrados siendo la más grande del mundo y equivalente a ocho canchas de fútbol y su pantalla interior tiene 15.000 metros cuadrados.

Colombia tiene presencia también en la Esfera de Las Vegas debido a que la campaña de la Presidencia de la República para “Colombia, el país de la belleza” brilla con luz propia en esta ciudad del estado de Nevada y se muestra orgullosa ante el mundo.

Colombia ante los ojos del mundo

La campaña global de “Colombia, el país de la belleza”, ha puesto a Colombia en el radar del mundo mostrando la increíble belleza colombiana con el fin de atraer viajeros de todo el mundo. Con un impacto positivo, Colombia cierra el año con un récord de visitantes y turistas consolidándolo como uno de los destinos más apetecidos en el mundo.

La presencia de Colombia en la Esfera de Las Vegas no es exclusivamente turística, también quiere mostrar al país como una gran belleza natural que vale la pena conservar debido a sus riquezas naturales, ya que junto con Brasil son los países con mayor biodiversidad del mundo.

Una hermosa producción que recorre de punta a punta los escenarios naturales de Colombia se exhibe en la Esfera de Las Vegas y los observadores no pueden quedar más maravillados ante tanta belleza porque Colombia es eso, el país de la belleza y la magia natural.

La esfera de Las Vegas promociona a Colombia ante el mundo mostrando la que debe ser siempre, no solo su mejor cara, sino la única.