Por: Juan Carlos Garcia Sierra • Colombia.com

¿Se debe celebrar la herencia hispana en tiempos de portación en EE.UU.? El orgullo de hablar en español no se congela ante nada

Celebrar la herencia hispana en tiempos de deportación es demostrar que los que hablamos español estamos orgullosos de nuestra raza.
 

Los hispanos somos variados y también somos más que música y sabor para los estadounidenses. Foto: Pixabay
Los hispanos somos variados y también somos más que música y sabor para los estadounidenses. Foto: Pixabay

Celebrar la herencia hispana en tiempos de deportación es demostrar que los que hablamos español estamos orgullosos de nuestra raza.
 

El mes de la herencia hispana se celebrará este 2025 en medio de un ambiente caldeado por la amenaza de la deportación. La celebración que representa el orgullo de haber nacido en las tierras en donde se habla el español no se congela ante los propósitos del presidente Donald Trump de desterrar a aquellos que llegaron buscando un mejor futuro para sus familias, pero que todavía no han logrado definir su situación migratoria legal.

La herencia hispana se celebra cada día

La herencia hispana es celebrada en los Estados Unidos y no corresponde exclusivamente a un solo día, pues a lo largo y ancho de la Unión Americana se realizan todo tipo de festividades, actividades culturales y conferencias que buscan dar a conocer el verdadero significado de lo hispano, por eso puede tardar un mes, aunque en el corazón de todos los latinoamericanos y herederos de la marca hispana, se celebra cada día.

La herencia y el orgullo de ser hispano no está representado exclusivamente en quienes nacieron en Latinoamérica y se radicaron los Estados Unidos, este orgullo también se extiende a quienes nacieron en los Estados Unidos, pero cuyas venas contienen sangre latina e hispana, por tal razón, la herencia hispana perdurará gracias al trabajo que realizan las generaciones con cada una de sus acciones, especialmente, mostrando lo mejor de una raza, su cultura, sus creencias y sobre todo, su calidez y calidad humana y profesional.

Cuando el presidente Donald Trump planea la deportación de millones de inmigrantes hispanos, cobra vigencia entender que gracias al trabajo que han realizado los latinos este país durante muchos años, la patria del Tío Sam ha logrado posicionarse como una potencia occidental y mundial.

Discriminados, considerados ciudadanos de segunda clase y hasta protagonistas y Víctimas de burlas en tiempos de deportación, los hispanos nos hemos sabido mantener en pie y celebramos nuestra herencia hispana con mucho orgullo, mostrando lo mejor de nuestras capacidades y nuestra cultura y le decimos a los Estados Unidos y al mundo que no nacimos para ser sirvientes, nacimos para entregar lo mejor de nuestra ciencia, de nuestra cultura, de nuestra idiosincrasia al mundo, que reconoce también que los hispanos somos una raza única y privilegiada.

Nos llaman pandilleros, delincuentes y monstruos; criminales que llegaron a una tierra para degenerar la raza y hacer daño a todos, pero esto no son más que palabras llenas de odio pronunciadas por intolerantes que no han comprendido que los Estados Unidos son un territorio en donde la multiplicidad ha permitido su poderío y hegemonía en el orbe.

La mejor herencia es el trabajo honesto

Cada hispano en los Estados Unidos y en su país de origen debe y puede celebrar su herencia a través de sus acciones, de su capacidad, de su trabajo y de su don de gentes, posicionando cada uno de nuestros actos como el resultado de un trabajo limpio, decente y que siempre piensa en el bienestar de los demás.

Los hispanos conformamos la cuarta parte de la población de los Estados Unidos con más de 60 millones de habitantes y esta es una realidad que no gusta a Donald Trump y a su equipo de Gobierno (solo en temporada de elecciones), y ante tan contundente situación, ha dejado que la página web de la Casa Blanca se quede sin idioma español, en un claro mensaje que indica que este idioma y quienes lo hablan no son de su agrado.

En tiempos de dura persecución a los hispanos indocumentados en los Estados Unidos, la cultura de nuestras naciones debe estar más viva que nunca y nuestro español más afinado para decir que pueden expulsarnos de una tierra, pero nunca nos quitarán el privilegio de ser latinos y de decir: ¡Vivan los hispanos!

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