Deportaciones: Ni la Green Card puede salvar a ningún inmigrante de las órdenes de Trump

Las deportaciones son la herramienta más temida por los inmigrantes indocumentados en los Estados Unidos y también son el caballo de batalla de Donald Trump para enfrentar la crisis migratoria, la que fue protagonista en el debate de campaña hacia la Casa Blanca y que hoy por hoy copa la atención de los habitantes de la nación norteamericana.

La pesadilla de la deportación

Las deportaciones no solo son la pesadilla para millones de familias que se encuentran residiendo en condición irregular en los Estados Unidos, también la padecen quienes cuentan con una Green Card o Permiso de Residencia Legal, porque esta ya no garantiza que no sean expulsados del país con retorno a sus naciones de origen o una tercera.

Es bien sabido que Donald Trump quiere aumentar las deportaciones de indocumentados, sin importar los años que lleven residiendo en Estados Unidos, si cuentan con familia y tampoco le importan los años de aportes e impuestos, el mandatario quiere hacer valer la ley y considera delito el encontrarse en el país sin estatus legal de residencia.

Los poseedores de Green Card tampoco se sienten seguros porque Donald Trump ha hecho valer una vieja ley de ´Enemigos Extranjeros´ que data de 1789 y que plantea guerra, y para el magnate neoyorquino, su país libra una guerra contra ´invasores terroristas´, por eso recurrió a ella para expulsar hacia El Salvador a más de 200 venezolanos, presuntamente miembros de la temida banda trasnacional ´Tren de Aragua´.

Si alguien cuenta con Green Card o Permiso de Residencia Legal en Estados Unidos, pero representa una amenaza para el país, podrá ser deportado, pero si es considerado un miembro de una organización delictiva o terrorista, podrá purgar una pena en una cárcel foránea, como el caso de los venezolanos enviados a El Salvador y recibido por Nayib Bukele, quien, a cambio de un pago anual, recluye en su flamante cárcel de CECOT a quien Donald Trump rotule como delincuente y terrorista.

Muchos familiares de detenidos por ser presuntamente delincuentes y terroristas aseguran que esa condición es falsa y que son solo excusas de Donald Trump para sumar deportados y contar con menos inmigrantes hispanos en su país.