Venezolanos en EE.UU.: Doral permitirá a la policía realizar labores de migración

Doral, ciudad del condado de Miami-Dade en el estado de Florida, es un lugar con acento latino, pero en los últimos años es uno de los lugares en donde mayores inmigrantes venezolanos se han instalado. 

Con Biden al mando llegó la mayoría

Durante el gobierno de Joe Biden fueron muchos los venezolanos que llegaron a suelo estadounidense, algunos animados por el Parole humanitario y otros buscando la posibilidad de asilo luego de cruzar la frontera, finalizando recorridos interminables desde su país por buena parte del continente americano.

La diáspora venezolana se había iniciado durante el primer mandato de Donald Trump, sin embargo, el mandatario quiso frenarla y el número de venezolanos fue tan grande como el que se presentó en el gobierno del demócrata, y en un segundo mandato del magnate neoyorquino, la situación para los venezolanos en los Estados Unidos puede ser un poco más difícil que la de otros, debido a que se ha estigmatizado al inmigrante proveniente de Venezuela.

La persecución frontal contra el Tren de Aragua, la banda trasnacional venezolana que, de acuerdo con las autoridades estadounidenses, cuenta con tentáculos en esta nación y se ha apoderado de diferentes lugares, ha hecho que a los nacidos en la patria de Bolívar se les considere delincuentes.

La chicha morada, la guasacaca y las arepas venezolanas, en franca pugna con las colombianas por ganarse el gusto de los latinos en el sur de la Florida, invadieron Doral en los últimos años, y no existe esquina en ese lugar en donde no se escuche un ´cónchale vale´ o ´chamo´. 

Un enorme número de venezolanos residentes en Doral se encuentra con estatus irregular, mientras que otros hacen parte del programa del Parole humanitario, el cual fue revocado por Donald Trump, aunque cuenta con varios defensores dentro de la vida política estadounidense que piensan luchar para que se mantenga activo.

Una noticia que no agrada a los venezolanos residentes en los Estados Unidos y especialmente en Doral, es que el ayuntamiento de la ciudad aprobó un acuerdo con el Gobierno Federal que autoriza a las fuerzas del orden locales, como la policía, para realizar funciones correspondientes al Servicio de Control de Inmigración y Aduanas, ICE.

Florida es uno de los estados de la Unión Americana que está aplicando el programa 287 (g) del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas, ICE, que permite que agentes de policía puedan llegar a cabo actividades de control migratorio relacionadas con interrogación, detención y procesamiento de personas sospechosas de encontrarse en el país con estatus ilegal.

Con la determinación que ha tomado Doral, avanza el plan del gobernador Ron DeSantis, quien desea aplicar con total rigurosidad los designios de Donald Trump sobre control de inmigrantes ilegales.

Algunos de los miembros del ayuntamiento de la ciudad de Doral son inmigrantes latinos y aunque votaron en contra de esta colaboración entre fuerzas del orden, consideran que es doloroso que se viva esta situación, precisamente porque reconocen lo que es ser inmigrante y tratar de ganarse la vida de manera honrada, pero, a pesar de ello, deben respetar las decisiones y hacer cumplir la ley.

Con la intervención de la policía en asuntos migratorios se teme que la misma población deje de denunciar delitos por temor a la detención y a una posterior deportación, esto podría ayudar directamente a los delincuentes y a que el delito se produzca con menor oposición.

Doral cuenta con aproximadamente 27.000 inmigrantes venezolanos, la cual es la mayor población de todo el país y ha dejado de llamarse Doral para pasar a ser conocida como Doralzuela.

Irónicamente, en esta ciudad los venezolano-estadounidenses ayudaron al actual presidente Donald Trump a obtener una victoria, y su campo de golf es uno de los lugares que mayor empleo proporciona a la gente del lugar, entre ellos, los inmigrantes venezolanos.