Carlos Jaramillo Vega, un maestro colombiano de la danza moderna y contemporánea en el mundo

Cuando todos creían que lo suyo era la literatura, apareció la danza y le puso a bailar las letras a un cartagenero que con el tiempo y mucho sacrificio se convirtió en el padre de la danza contemporánea en Colombia.

Carlos Jaramillo Vega es un bailarín y coreógrafo colombiano reconocido en el mundo, porque en gran parte de los casos, los grandes talentos de la nación gozan de mayor prestigio afuera de la patria, aunque en Colombia su nombre tiene brillo y peso propio. 

Este hombre inquieto y orgulloso de su raza entregó al país las técnicas de la danza moderna, que combinó con los elementos nativos y así logró un estilo propio en el que los atributos étnicos y culturales son su ingrediente de mayor sabor.

Jaramillo es fundador de la Compañía y Escuela de Danza Triknia Khabelio, en la cual se encarga del desarrollo artístico de la misma y prepara las presentaciones de ella, además es profesor de danza contemporánea, moderna y latín jazz.

Este bailarín egresado de la Universidad Javeriana de Bogotá en literatura Hispanoamericana hizo parre del Ballet Folclórico de Sonia Osorio y recibió clases de Irina Brecher, pero luego viajó a New York para especializarse en Danza Moderna y Contemporánea en las escuelas de Marha Graham y Alvin Ailey.

Carlos Jaramillo se convirtió en un profesor único gracias a sus métodos pedagógicos y estéticos, los cuales fueron propios y en donde siempre ha brillado su originalidad, estos hicieron que empacara maletas y se llevara su escuela durante 22 años a la muy alemana Hamburgo, en donde consolidó su nombre dentro de la danza moderna y contemporánea internacional.

El bailarín cartagenero ha dejado una huella en el viejo continente, pues allí continuó imprimiendo el sello colombiano a sus creaciones y coreografías, las que combinó con las mejores técnicas y elementos del lenguaje contemporáneo.

Desde Colombia visitó escenarios de América y Europa en lugares en donde se hace culto a la danza como en Berna, Paris, Hamburgo y Barcelona, allí cosechó aplausos y elogios para una obra con muchos años, consistente y pedagógica porque siempre tiene algo que enseñar.

La obra de Jaramillo tiene que ver con los fenómenos sociales de la sociedad actual y la realidad del país también tiene cabida en “En octubre ponen las garzas” o “La esquina desplazada”.

Con “Malvaloca” hace un homenaje al gran maestro musical colombiano Luis A. Calvo, otras de sus obras más aplaudidas son “Flussa” e “Incidental”.

Carlos Jaramillo Vega es un gran embajador colombiano en el mundo, porque gracias a la danza se ha encargado de mostrar los orígenes colombianos y la sensibilidad y capacidad de un país siempre dispuesto al arte.