Jorge Gómez y Cáceres, colombiano y gran curador de arte del Museo de Louvre en París

Quién imaginaría que un colombiano es uno de los personas detrás del éxito del museo de Louvre en Francia, y más exactamente que provenga del departamento de Santander, pues este bumangués hijo de padres de Onzaga y Málaga lleva 38 años vinculado con uno de los muesos más famosos del mundo y aunque su nombre sea Jorge y le digan George en el extranjero, no olvida sus orígenes y ha entregado su conocimiento y experiencia a varias instituciones en Colombia, en especial a las de su querida Bucaramanga. 

Para Jorge Goméz y Cáceres el museo es vida, es más que espacios llenos de objetos y critica cómo se ha vuelto costumbre echar abajo edificios llenos de historia para construir edificaciones sin alma, pues los edificios antiguos gozan de un valor que lamentablemente muchos desconocemos.

Jorge Gómez y Cáceres estuvo al frente de las obras de restauración de la Casa de Bolívar en Bucaramanga, un lugar único que albergó la humanidad de libertador cuando quiso estar más cerca de la Convención de Ocaña en 1828, en el ocaso de su carrera política y de su vida, siendo su edecán, Perú de Lacroix, un militar francés que participó en el ejército de Napoleón y en la causa independentista, el hombre que detalló aspectos de la vida personal y política del caraqueño en “Diario de Bucaramanga”.

Jorge Gómez y Cáceres o George es una autoridad en el arte y es especialista en la obra del gran pintor impresionista francés Paul Gauguin, de quien afirma tuvo una hermana que se casó con un colombiano.

Jorge Gómez y Cáceres es curador del museo de Louvre y lo apasiona la historia de la ciudad en la que vivió su niñez, estudio Filosofía y Humanismo en la Universidad Santo Tomás de Bogotá, luego viajó a Francia para estudiar Estética y Arte en la Universidad de La Sorbona en París y luego Historia del Arte y Museología en el mismo Museo de Louvre. 

Este santandereano es un convencido de que las ciudades deben conservar su patrimonio, porque un lugar sin pasado es un lugar sin historia, además rescató la obra de un pariente suyo, el maestro Domingo Moreno Otero, fundador de la Escuela de Bellas Artes de Bucaramanga, quien dominó la técnica del retrato con carácter psicológico, pero sin esa costumbre fría y sin vida de las representaciones tradicionales.

Gómez y Cáceres ha dejado huella en los Museos de Bucaramanga y le dio un toque más que estético, le brindó la oportunidad de darle la real importancia al pasado de una región para que mire al futuro con pleno convencimiento de su historia, el mismo y gran trabajo que le ha dado al Museo de Louvre el lugar de privilegio con que cuenta en el mundo.