Juan Soler, un aventurero y biólogo colombiano que sabe vivir como Tarzán

Los colombianos siempre nos las arreglamos para salir adelante, para buscarle la comba al palo y no dejarnos ganar de la adversidad, y es por eso que una de las máximas en la vida de un nacido en la tierra del café y del sagrado corazón de Jesús, es que jamás se ‘vara’.

Muchas personas en Colombia deben realizar peripecias para vivir, lo que muchos llaman subsistir o también sobrevivir, que significa simplemente mantenerse vivo a pesar de todas las circunstancias.

Juan Soler cuenta con una maestría en etnobotánica en la Universidad de Río de Janeiro, es un colombiano al que le ha tocado vivir como Tarzán, no porque sus condiciones de vida así se lo exijan, sino porque es un biólogo de la Universidad de los Andes, que, gracias a su estudio, conocimiento y experiencia, ha logrado convertirse en un referente de la supervivencia, incluso, ha enseñado a través de la televisión sobre cómo mantenerse vivo en situaciones adversas.

Soler es un aventurero, aunque él se define como un hombre al que le encanta sentir la adrenalina, y gusta de la locura, pero bien dosificada. Este biólogo colombiano es un experto en supervivencia y se ha internado muchas veces en la espesa selva colombiana, no solo para explorarla, sino como parte de investigaciones y trabajos en beneficio de comunidades indígenas.

Tan reconocida es su capacidad para la supervivencia que hace unos años hizo parte del canal Discovery en un espacio de dos minutos en el cual enseñaba prácticas para poder salir airosos en diferentes situaciones, por ejemplo, hacer fuego usando una linterna, cómo usar un cinturón para trepar árboles, recoger agua en un desierto o hacer una brújula con un llavero. 

Juan Soler descubrió su pasión por la exploración y la aventura al ver el trabajo del francés Jaques Costeau, y trabajando con diferentes Oenegés ha convivido con diferentes comunidades indígenas y ha aprendido su lenguaje, su modo de vida y también la forma de hacer frente a las circunstancias que la selva exige.

Soler gusta de animales exóticos de la selva como el jaguar, los tucanes, águilas y las guacamayas, pero afirma respetar a las serpientes y las tarántulas, y asegura que en la selva se vive como un monarca porque se come muy bien, de manera diferente, pero muy bien. 

Juan Soler siempre está dispuesto para viajar y para internarse en la selva el tiempo que sea necesario, porque esa es su pasión y allí hace patria de una manera muy diferente a las tradicionales.