Lina González-Granados, la colombiana que lleva la batuta de importantes orquestas sinfónicas en los Estados Unidos

Tradicionalmente son los directores extranjeros quienes en Latinoamérica son los encargados de dirigir las orquestas filarmónicas, en la mayoría de las ocasiones, la creencia en nuestros países es la de que son los foráneos quienes pueden garantizarle a cada proyecto la dosis necesaria de calidad y talento.

No es usual que los nuestros sean los encargados de llevar la batuta en Europa o en los Estados Unidos, sin embargo, y aunque muchos no lo crean, existen casos en los que felizmente, los colombianos son los indicados para marcar el compás y llevar el ritmo de las cosas.

Lina González-Granados es una mujer colombiana, que, como todas las nacidas en nuestra tierra, jamás ha temido a los grandes retos y habiendo nacido en Cali, le pone dulzura y sabor a las composiciones más refinadas y selectas de la música clásica, porque ella es una apasionada de las composiciones latinoamericanas.

Lina, es una convencida de que si no existen oportunidades hay que buscarlas, y si no se encuentran, entonces hay que inventarlas, para ella los desafíos simplemente son música para sus oídos, y aunque su vida parece muy afinada, siempre se ha hecho sorda para las palabras que pregonan un “no se puede”.

La nacida en la capital mundial de la salsa fue escogida entre 600 aspirantes postulados para dirigir la Orquesta de Filadelfia, una institución musical en los Estados Unidos que cuenta con más de 120 años de historia, gracias a su calidad y a su estilo único logró quedarse con la batuta de tan prestigiosa agrupación.

Lina González- Granados es una mujer comprometida con lo que hace, tanto así, que además de mantenerse al frente de sus intérpretes ha dirigido simultáneamente la Orquesta de Seattle, Washington y además es la fundadora y directora de Unitas Ensemble, una orquesta de cámara especializada en repertorios latinoamericanos en Boston, Massachusetts.

La Orquesta de Filadelfia acostumbra a tener a sus directores de manera temporal, en el tiempo en el que se encuentran al frente del equipo, trabajan en el repertorio y le dan su propio toque, en sesiones muy exigentes, pero esta colombiana siempre ha demostrado su calidad y talento inagotable para estudiar profundamente las partituras y unificar las interpretaciones de las obras.

Lina González-Granados nació para llevar la batuta, y su liderazgo y calidad son una armoniosa interpretación del talento colombiano que le muestra al mundo la calidad humana y profesional de nuestros verdaderos embajadores.