Ladrillazo en fútbol aficionado argentino casi le cuesta la vida a un juez de línea

La pasión por el fútbol en Argentina es tan desbordada que muchos no solo siguen a sus equipos, sin importar la categoría en la que jueguen, a todos los lugares para alentar y mantener viva un entusiasmo visto en pocos lugares del mundo.

En un encuentro en la provincia de Córdoba entre el Urquiza y el Atlas de Brinkmann, dos clubes de la liga amateur, se produjo un lamentable hecho de violencia e intolerancia que por poco le cuesta la vida a un juez de línea luego de que fuera agredido con un ladrillazo en la cabeza que lo dejó muerto por espacio de un minuto.

Final a puños, patadas y ladrillazos

Durante un cotejo de la Liga Sabatina Clubes Unidos en la localidad de Morteros, le referí decretó el final del partido y se generó un zafarrancho en el que jugadores de ambos equipos se trenzaron en una pelea en donde abundaron los insultos, escupitajos, patadas y puños, de repente, desde una de las tribunas un ladrillo fue lanzado a la cancha atinando en la cabeza de un juez de línea.

La pelea comenzó porque se adicionaron 6 minutos a los 90 reglamentarios y Urquiza marcó un tanto a los 5 de la reposición, gol que dejaba eliminado a Atlas de Brinkmann, y así fue porque un minuto después el árbitro pitó el final y jugadores, seguidores y directivos del club que salió derrotado, enardecidos protestaban al árbitro por haber repuesto lo que ellos consideraban ‘mucho tiempo´.

En medio de las discusiones uno de los jueces de línea fue impactado por un ladrillazo en la cabeza y se refugió en el vestuario afirmando sentirse muy mal, perdiendo la vista y con mareos, luego se acostó en una camilla tratando de soportar la mala situación que experimentaba.

Una mujer identificada como Yamila Iturre ingresó al vestuario y se acercó al juez para ver cómo lo podía ayudar, este le sujeto de las manos y le imploró que lo ayudara porque sentía que se estaba yendo y tenía hijos por los cuales mantenerse vivo, luego de esto se desvaneció.

Yamila rápidamente le realizó al juez 13 maniobras de reanimación cardio pulmonar (RCP) y durante poco más de un minuto el hombre estuvo muerto hasta que reaccionó, luego de esto fue conducido a una clínica en donde ingreso en difícil condición, pero con el paso de las horas fue estabilizándose y se encuentra mejor.

El presunto autor del ladrillazo es un dirigente del club Atlas de Brnkmann y las autoridades tienen identificadas a 22 personas involucradas en el reprochable hecho por el que tendrán que responder ante la justicia, mientras que el juez se recupera de esta experiencia que por poco le cuesta la vida.