Leonardo Castro tuvo el primero, pero definió mal y el balón salió apenas desviado

Llegó el momento del debut en su casa del campeón de Colombia; El cuadro dirigido por Alberto Gamero llegaba a El Campín para medirse al penúltimo campeón: El Deportivo Pereira de Alejandro Restrepo. El coloso de la 57 salió a jugar  en su casa, en búsqueda de sus primeros 3 puntos, luego de haber empatado sin goles frente a Deportivo Pasto, en esta ciudad, en el comienzo de la Liga.

El primer tiempo fue duro, disputado y muy difícil para ambos equipos. El equipo de Gamero jugó con bloque alto, presionando la salida del equipo visitante, buscando el error y, por esa vía, cobrar. Los de Restrepo se dieron cuenta y empezaron a buscar la presión del rival, para después mandar un balón largo, que siempre puso en problemas a la defensa azul.

Sin embargo, siempre apareció Juan Pablo Vargas, que terminó siendo uno de los más destacados de la primera mitad. Del lado defensivo del visitante, resaltó siempre el portero Aldair Quintana, que por fin parece haber encontrado su lugar feliz en el fútbol colombiano. Así, en medio de un partido jugado más que nada en la mitad del campo, terminó el primer tiempo, con empate sin goles.

La mala noticia para el equipo bogotano ocurrió al 81, luego de un balón filtrado para Ángelo Rodríguez quien parecía que se iba mano a mano contra Montero. El único que fue tras Rodríguez fue el costarricense Juan Pablo Vargas que, en medio de la carrera, desistió, se mandó la mano al aductor izquierdo y cayó al piso. Acto seguido fue reemplazado por Samuel Asprilla, mientras Vargas dejó el terreno de juego rengueando.

Minutos después, Millonarios volvió a llegar con riesgo, ahora a través de Fernando Uribe, que recibió de pecho y definió de chilena, pero el balón se fue apenas alto. Donde hubiera entrado ese balón… El tiempo siguió avanzando y llegamos así a los últimos minutos del encuentro, donde los equipos tampoco se hicieron daño. 

De esta manera, luego de 4 minutos de adición, Diego Ulloa señaló la mitad de la cancha y decretó el segundo empate sin goles del campeón de Colombia, que se ve reventado físicamente, seguramente producto del muy poco tiempo de descanso que ahora parece estar pasando factura a los jugadores albiazules, que después de levantar la copa debieron jugar el amistoso frente a Nacional, Copa Sudamericana y el inicio de la Liga, aún con dos partidos amistosos más, ahora en Europa.