Ser cazador de meteoritos es la nueva profesión que lo podría volver millonario

En principio se debe hablar de meteoroides de acuerdo a National Geographic, que son pedazos que suelen ser de asteroides, cometas y raramente de la luna de Marte. La gravedad terrestre arrastra a millones de meteoros. La mayoría se vaporizan al llegar a nuestra atmósfera dejando un rastro visible de polvo brillante que es llamado estrella fugaz. Entre tanto los meteoritos son meteoroides que consiguen cruzar la atmósfera terrestre y llegar a tierra.

Cabe mencionar que tan solo las rocas más grandes, asteroides de mayor o menor tamaño pueden acabar como meteoritos en la Tierra. Entre tanto lo que más atrae a los cazadores de meteoritos no solo es el ambicioso tema económico, sino su trasfondo científico el cual suscita un entendimiento hacia la creación del universo.

“Cuantas más de estas rocas logremos mejor será nuestra comprensión de etapas tempranas en el desarrollo de nuestro sistema solar y el cosmos en su conjunto. A más piezas, más visible será la imagen” indica al medio Inverse, los expertos en el tema Marc Fries y Linda Welzenbach-Fries.

Por su parte, el español José Vicente Casado experto en recolección de meteoritos desde hace 15 años señaló a Europa Press que comenzó trabajando como arqueólogo en Estados Unidos, dedicándose luego a la búsqueda de las rocas. “Los meteoritos son el bien tangible de inversión que más se ha revalorizado en los últimos 15 años”.

El hombre posee hasta el momento varios de estos cuerpos rocosos que ha alquilado a museos, ejemplo de ellos, es uno que se recopiló en Uruguay y pesó 600 kilogramos, ubicado actualmente en el museo de Palma de Mallorca, recoge FayerWayer, asegurando que también ha distribuido algunos en Alemania, Francia y Estados Unidos.

¿Cuánto puede costar un meteorito?

Este punto, depende específicamente de su rareza y tamaño y pueden rondar miles de euros, pero en ocasiones hasta los millones, como ocurrió con un meteorito procedente de la Luna que acabó impactando en el desierto del Sáhara, fueron 13,5 kg de roca que se vendieron por dos millones de libras hace dos años tras ser subastados, explican en Xataka.

En consecuencia, vale señalar que este trabajo no es tan fácil pues trae sus riesgos no solo en relación a la búsqueda sino en otros ámbitos, “Me han robado, puesto en prisión. Por ejemplo, estuve en prisión en el Medio Oriente, en Omán: sentenciado, condenado y encarcelado durante tres meses por ‘actividad minera ilegal”, aseveró Michael Farmer, a National Geographic un reconocido cazador.