Por: Jessica Mutis • Colombia.com

La historia del hombre que viajó en el tiempo

El cosmonauta ruso Sergei Krikalev se convirtió en el viajero del tiempo más experimentado y su hazaña quedó grabada en la historia.

El ingeniero nació el 27 de agosto de 1958. Foto: Nasa
El ingeniero nació el 27 de agosto de 1958. Foto: Nasa

El cosmonauta ruso Sergei Krikalev se convirtió en el viajero del tiempo más experimentado y su hazaña quedó grabada en la historia.

Pero este título se le otorgo por un extraño suceso puesto que fue dejado en la estación espacial soviética durante 312 días. Durante ese período, experimentó un fenómeno que le hizo tomar un atajo hacia el futuro. El hecho ocurrió El 19 de mayo de 1991, cuando el hombre llegó a la estación espacial soviética Mir como ingeniero de vuelo. Después de unos meses, les llegó la orden a sus compañeros de regresar a Tierra y a él de quedarse allí para recibir a la siguiente tripulación. 

Sin pensar en que algo extraordinario pasaría, el profesional acepto, y fue al poco tiempo cuando la Unión Soviética se desintegró. El relevo de Krikalev no llegaba y este tuvo que permanecer en la órbita más del doble del tiempo planeado. Finalmente, el 25 de marzo de 1992, tras 312 días en el espacio y 5.000 vueltas a la Tierra, el cosmonauta volvió al planetaEntre los efectos del suceso, Krikalev experimentó la dilatación del tiempo, un fenómeno predicho por la teoría de la relatividad de Albert Einstein. De acuerdo a la relatividad especial, cuanto más rápido se mueve un objeto con relación a otro, más lento transcurre el tiempo para el primero.

Se sabe, además, que los astronautas que se alejan del centro planetario experimentan un paso del tiempo más rápido, es decir, que cuando regresan a la Tierra han ganado tiempo con respecto a la gente que ha permanecido en el planeta. Aunque la diferencia en el tiempo es mínima, los astronautas que han permanecido 6 meses a bordo de la estación Espacial Internacional (EEI) envejecieron 0.007 segundos menos que los mortales en la Tierra.

Por otra parte, si la EEI orbitara la Tierra a una velocidad próxima a la de la luz (unos 300 mil kilómetros por segundo), los viajes en el tiempo serían notablemente mayores. Pero la misión del cosmonauta no culminó con ese viaje, Desde el 2000 al 2005, Krikalev fue parte de las tripulaciones que volaron en la recién construida Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés).

En total, sumó 803 días, 9 horas y 39 minutos en el espacio y se convirtió en el ser humano que pasó más tiempo fuera de la Tierra. Con ello acumuló una dilatación del tiempo que le permitió batir un récord: viajó 0,02 segundos hacia el futuro.

A la asombrosa historia, se le suma el hecho de que haya sido denominado el “último ciudadano de la Unión Soviética”, esto quiere decir que Krivalev partió de la Tierra como ciudadano de la Unión Soviética y aterrizó como ciudadano ruso. Esto porque entre 1991 y 1992 pasó 311 días a bordo de la estación espacial Mir, período en que la Unión Soviética se derrumbó.