Por: Jessica Mutis • Colombia.com

Científicos crean pez robot que se alimenta de microplástico en los océanos, ríos y mares

La potencia y tecnología con la que trabaja es de gran magnitud, que es capaz de repararse solo si sufre algún daño.

El pez biónico mide alrededor de 13 milímetros. Foto: Shutterstock
El pez biónico mide alrededor de 13 milímetros. Foto: Shutterstock

La potencia y tecnología con la que trabaja es de gran magnitud, que es capaz de repararse solo si sufre algún daño.

Los microplásticos, surgen de la descomposición directa de los plásticos usados en objetos cotidianos que hoy en día representan una gran amenaza para las especies y el ecosistema, siendo uno de los mayores problemas ambientales de este siglo puesto que son difíciles de eliminar, además de tener la capacidad de llegar hasta el agua potable, los cultivos y hasta el cuerpo humano, como se ha comprobado recientemente su presencia en la sangre. 

Es por ello, que los científicos de Instituto de Investigación de Polímeros de la Universidad de Sichuan, en China, liderados por Xinxing Zhang crearon el pez biónico que tiene como propósito ayudar a disminuir la problemática ambiental. Entre sus características, esta que mide alrededor de 13 milímetros, cuenta con un sistema laser de luz en su cola, nada y aletea a casi 30 mm por segundo, similar a la velocidad a la que el plancton (conjunto de organismos, principalmente microscópicos) se desplaza en el agua en movimiento.

El robot cuenta con un sistema laser de luz en su cola, nada y aletea a casi 30 mm por segundo. Foto: Twitter @vurtomatic
El robot cuenta con un sistema laser de luz en su cola, nada y aletea a casi 30 mm por segundo. Foto: Twitter @vurtomatic

Cuando el pez se desplaza, logra que los microplásticos que flotan en el agua se peguen a su piel sintética, siendo capaz de arrastrar hasta 5 kilogramos de peso, de acuerdo al artículo publicado en la revista Nano Letters. 

La fabricación de este avance tecnológico, se dio a partir de materiales inspirados en elementos que prosperan en el mar también conocidos como nácar, que es la cubierta interior de las conchas de almejas. El equipo creó un material similar al nácar colocando en capas varias láminas microscópicas de moléculas, que le dan la facilidad de ser suave, flexible y autorreparable. 

“Después de que el robot recolecte los microplásticos en el agua, los investigadores pueden analizar más a fondo la composición y la toxicidad fisiológica de los microplásticos”. Yuyan Wang, investigador del Instituto de Investigación de Polímeros.

El investigador, quien se especializa en el desarrollo de materiales de autorreparación, indicó que el pez robot puede curarse a sí mismo al 89% de su capacidad y continuar absorbiendo incluso en caso de que experimente algún daño o corte, lo que podría suceder a menudo si busca contaminantes en aguas turbulentas.

Aunque actualmente el robot sólo funciona en la superficie, los científicos le apuestan a seguir investigando y desarrollando peces más complejos que tengan la capacidad de sumergirse en la profundidad de la mano de la nanotecnología, que de acuerdo a Philip Demokritou , director del Centro de Investigación de Nanociencia y Materiales Avanzados de la Universidad de Rutgers, que no participó en este estudio, será uno de los jugadores más importantes en la lucha contra los microplásticos.