Por: Jessica Mutis • Colombia.com

Destinos: el ojo de la Tierra un extenso manantial de agua turquesa

En forma de globo ocular, este paradisiaco destino se destaca por ser una de las maravillas más misteriosas de esa zona del planeta Tierra.

Su profundidad es aún inconclusa pero se refiere de unos 150 metros. Foto: Shutterstock
Su profundidad es aún inconclusa pero se refiere de unos 150 metros. Foto: Shutterstock

En forma de globo ocular, este paradisiaco destino se destaca por ser una de las maravillas más misteriosas de esa zona del planeta Tierra.

Se ubica en el extremos sur del condado croata de Šibenik-Knin  en medio de la nada pero muy cerca de la ciudad de Vrlika, así mismo está localizado en el  nacimiento del río Cetina, el cauce más largo de Dalmacia Central, que fluye a lo largo de 105 km hasta fundirse con el Adriático en el antiguo puerto de piratas de Omiš.

Entre tonalidades azules, ríos subterráneos, cavernas y una profundidad inimaginable, este destino acapara la atención de cada turista por descifrar su origen, además de deleitarse con la imponencia paisajística que lo caracteriza. Para intentar conocer su profundidad a lo largo de los años algunos buzos han llegado a sumergirse a 115 metros. En un artículo publicado por el Instituto Seti se habla incluso de casi 150 metros de profundidad. Nada que ver con su tamaño en superficie: de extremo a extremo mide poco más de 33 m.

Bajo el Monte Dinara existe un laberinto de ríos subterráneos que recorren las incontables cavernas que surcan el subsuelo, antes aflorar en la superficie formando tres lagunas gemelas y cristalinas: Vukovica Vrilo, Batica Vrilo y Veliko Vrilo.

Aunque sus aguas se ven amables, no todos los bañistas se atreven a sumergirse en ella puesto que sus temperaturas que pueden situarse en los 8 grados. El río Cetina fuente del aclamado Ojo, es además aprovechado para la energía hidroeléctrica. En línea recta dista, aproximadamente, unos cincuenta kilómetros de la costa de Croacia. El gran valor natural de este paradisiaco lugar están protegidas como monumento hidrológico desde 1972. Por otra parte, en total sus manantiales cubren casi 30 hectáreas.

Otro de los grandes atractivos de la zona es  la Iglesia de la Ascensión del Señor, un templo ortodoxo del siglo pasado y a no mucha distancia pueden apreciarse los restos de otro anterior, del XIV. Relativamente cerca se encuentra también las ciudades de Vrlika o, ya de mayor tamaño, Sinj, Knin y Drnis, a unos 35 kilómetros, indica el portal Xataka. 

Así mismo entre las actividades por hacer en el Ojo de la Tierra se destacan la práctica del rafting (descenso de ríos o balsismo), que es uno de los deportes favoritos de los turistas. También se hace barranquismo o descenso de cañones, escalada en roca y, lo más impresionante, una tirolina a 150 metros de altura, por la que se desciende algo más de 2 kilómetros.