Hombre adquirió una aeronave y la adecuó para que fuese su casa en medio de un bosque

Su historia nació desde pequeño cuando algún dia se prometió vivir en una de estas estructuras tras ver en televisión un cementerio de aviones. En 1999, el ex ingeniero y amante de los aviones compró por cerca de 200.000 dólares un Boeing 727 retirado y comenzó a adaptarlo para transformarlo en un espacio habitable, reseña Business Insider.

La aeronave adquirida era para 200 pasajeros, perteneció al difunto Aristóteles Onassis, marido de la ex primera dama Jacqueline Kennedy Onassis. Sobre el predio donde se ubica la aeronave, Campbell pagó 25,800 dólares por 10 hectáreas de tierra en Hillsboro un suburbio en Portland, Oregon. El portal la Información explica que, tras un error, contrató una chatarrera, consiguió que le trajeran el Boeing desde Grecia, pagando un total de 120.000 dólares por el vehículo, el transporte y la retirada de los motores.

"Cuando vives en una estructura así, te sientes un poco más realizado en tu vida", agregando, "Si eres un ingeniero, científico o cualquier persona que aprecie la elegancia y belleza de la tecnología aeroespacial, es simplemente el lugar más feliz para vivir".

Todo el proceso ha sido documentado a través de si sitio web Airplane.com. Donde evidencia la ardua labor para lograr llevar electricidad y agua al avión o conectar este al alcantarilllado. Entre las cosas que tiene ya adecuadas se destaca, una estructura que funciona como ducha, una lavadora portátil y un refrigerador junto a un sofá que funciona como cama, así como estación de trabajo.

"En mi opinión, la conversión en hogares será un destino habitual para los aviones retirados. Las empresas evolucionarán para abordar esta oportunidad y refinarán el proceso de desarrollo, entrega y conversión del espacio hasta que sea extremadamente sencillo, eficiente, seguro y produzca un producto final de muy alta calidad", explica Campbell en su web. Business Insider rescata que la Asociación de Reciclaje de Flotas de Aviones estima que en torno a unos 12.000 aviones serán retirados en las próximas 2 décadas.

Por otra parte, sus gastos mensuales rondan los 370 dólares, con unos 220 dedicados a impuestos y entre 100 y 250 dólares al consumo de electricidad. Entre tanto el intrépido hombre, tiene habilitado el ingreso a su morada como una atracción turística para los amantes de la tecnología. Asimismo, entre sus planes está iniciar un proyecto parecido en Japón un país de sus afectos "Sería una casa que amo en un lugar que amo con gente que amo", detalla.