Santa Rosa de Cabal, la hermosa ciudad risaraldense de las araucarias

A solo 15 kilómetros de Pereira, la querendona, morena y trasnochadora capital del departamento de Risaralda se encuentra Santa Rosa de Cabal, una ciudad pujante y que huele y sabe a café, porque como todo lugar de antigua colonización antioqueña, esta bebida corre por las venas de sus habitantes.

Esta hermosa población de arquitectura propia de los arrieros paisas que, abriendo camino entre la maleza y el rastrojo con machete y rula, hicieron un espacio entre la cordillera para edificar un lugar en el que el cuerpo se toma un descanso y el espíritu se regocija con la belleza natural que lo acompaña.

Una expresión popular dice “A Santa Rosa o al charco”, refiriéndose a una decisión en la que se arriesga la victoria o se asume la derrota, pero cuando se está en Santa Rosa de Cabal no hay charco que valga, porque en este bello municipio el que gana es el alma viajera que se aloja en un lugar mágico de la geografía colombiana, que cuenta con envidiable temperatura y con una calidez de su gente, igual a la taza de un rico y humeante tinto.

Y es que, en Santa Rosa, vecina del imponente Parque Nacional Natural de los Nevados y que tiene al Nevado de Santa Isabel como un imperturbable guardián, no solo se recupera el espíritu, sino que la salud del cuerpo se renueva porque sus termales son famosos, y como dirían las matronas, que desde sus balcones cuentan cuitas, son “benditos”.

Los termales de Santa Rosa son famosos a nivel nacional y en las últimas décadas han despertado también la curiosidad de visitantes extranjeros que regresan a esta tierra porque son una cura que no tiene comparación.

Este paraje celestial de temperatura templada es la tierra de las araucarias, unas flores espléndidas que cuelgan de los balcones de las hermosas casonas y que tienen un parque en el centro del municipio para engalanar más la hermosura de la población.

Si estando de visita en Santa Rosa de Cabal lo mandan para el chorizo, no se preocupe porque no lo están echando, mejor diga que sí y váyase “de una” pero a degustar los deliciosos chorizos santarrosanos, unos embutidos gloriosos con fama en todo el país y en el mundo porque un chorizo santarrosano ostenta el récord Guinness al más largo, con una longitud de 1850 metros.

Santa Rosa de Cabal está muy cerca de Pereira, pero conserva el carácter de pueblo apacible pero que, con tesón y perseverancia, es una tierra orgullosamente risaraldense de herencia montañera, esa que los ancestros abrieron domando sierras y nevados y una que otra fiera de la espesura.

Visite Santa Rosa de Cabal y no se vaya al charco, mejor disfrute de sus termales, dele gusto al gusto con sus celestiales chorizos y brinde por la vida con un delicioso café colombiano, el mejor del mundo.