'Zach Morris', el gringo más colombiano

William Zach Morris es un ejemplo de esos personajes que demuestran que nada te impide ser colombiano, ni un color de piel, ni un acento, ni una nacionalidad o un sello de una región. Él es rubio, de ojos claros, su español aún tiene un pequeño titubeo gringo, su pasaporte es norteamericano y nació en Columbia, Carolina del Sur (Estados Unidos), pero le basta el amor por Colombia que considera ser su segundo hogar y donde dice tener raíces.

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Este norteamericano, con 28 años, es egresado como Profesional en Sicología y Neurociencia en Estados Unidos, pero descubrió que su gran pasión era viajar para conocer la diversidad cultural de los países, entre ellos Colombia.

Este joven pisó tierra colombiana con poco conocimiento del español y sin ninguna expectativa del país, pero lo que él no tenía entre sus planes era que Colombia, un país desconocido para la mayoría de norteamericanos, se "robaría" su corazón, motivo que lo llevó a quedarse en nuestro país y darle rienda suelta a los videos que dieron vida a su canal en YouTube.

Ser youtuber no estaba en sus planes, pero un amigo le aconsejo realizar un video, aprovechando su estadía en Bowling Green en el estado estadounidense de Kentucky, donde intentara conseguir comida Colombiana. Eso fue lo que lo impulsó a hacer el primer video, en el que aparece en varios lugares, intentando comprar comida Colombiana con 5 dolares. 

Desde ese momento, Zach Morris, más conocido por sus seguidores como ‘el gringo colombiano’ es sensación en redes sociales por su amor por Colombia, su acento y su interés en querer explorar cada rincón de nuestro país.

Después de su 'debut', en menos de un mes, este gringo se ganó el cariño de miles de colombianos que lo felicitan y lo animan a seguir hablando bien de nuestro país. Actualmente tiene más de 650.000 suscriptores en su canal de YouTube y más de 221.000 seguidores en sus redes sociales (Instagram, Facebook y Twitter).

Zach llegó a nuestro país en noviembre de 2013 y desde ese entonces ha permanecido en la capital boyacense, donde encontró una ciudad fuera de lo común, un pequeño lugar con frío constante y a punta de ruana; un sitio inusual para muchos extranjeros, pero matizada por la calidez de los boyacenses. 

Le encanta el vallenato, usar ruana y es un amante de la cocina colombiana, se deleita con la amplia gama de preparaciones en arepas, panes, sopas, carnes y demás inventos ideados para conquistar el paladar de extranjeros como él. Pero si la comida conquista a este apuesto joven, la figura de nuestras mujeres lleva la delantera. 

Sus conversaciones no pueden estar más colombianizadas, no es extraña su cercanía con palabras tan propias, desde “chévere”, “bacano”, “parcero”, “man”, “severo”, “sumercé”, "veci" y  hasta expresiones como “le caigo”, “se me fue la paloma”, “yo sé cómo es la vaina” y “al que no quiere caldo se le dan dos tazas”.

Cinco años conociendo este país han sido suficientes para enamorarse y sentirse parte de él. Se define como un “viajero convertido en youtuber”, que se dejó encantar por la cultura colombiana y desde entonces no deja de admirarla; en sus videos habla de los motivos que considera para preferir a Colombia antes que su país.

Su estadía en Tunja ha permitido que se arriesgue creando más contenido en su canal, por ejemplo, a través de un video en el que mencionaba siete razones por la que prefiere vivir en Colombia, ganó más 25.000 suscriptores en su canal de video y su audiencia aumentó más de un 300% en los contenidos de su página web "Life of Zach".

Para este youtuber, todos los extranjeros que lleguen al país, deberían pasar por lo menos 5 meses en Tunja, pues considera que debería ser parte de lo que aprendan sobre Colombia. Una de las tantas cosas por las que recuerda a Boyacá son las arepas que se pueden degustar en la misma Tunja y en municipios como Moniquirá y Ventaquemada.

Colombia es como esos amores que con todo descresta. La diversidad cultural y gastronómica que poco a poco empezó a descubrir Morris en nuestro país, revolucionaron su brújula. Así, en pocos meses la aventura que empezó en Tunja pasó a Bogotá, luego a Cartagena, Cali, Santa Marta, Barranquilla, Pereira, Ibagué, Bucaramanga y Medellín. 

Pero su gran aventura la vivió en el Mercado Campesino de Acuarela, en La Mesa de los Santos. Este es un lugar variopinto, impregnado de enorme sentimiento de lo nuestro y creado para deleitar visitantes. El mercado lo recorrió de principio a fin, buscó la arepa de chócolo y el chorizo, su comida favorita. También probó las hormigas culonas y la pepitoria, y las degustó con enorme agrado, como si para su paladar fueran propias.

A mediados de septiembre Morris estaba en Medellín, y quién sabe dónde cuando usted lea esta crónica. Lo cierto es que ‘el gringo más colombiano’ planea volver a Bucaramanga para disfrutar y conocer más de esta tierra que sin equívocos la han llamado la ‘Ciudad Bonita’.

En sus próximos destinos contempla ciudades como Quibdó, Armenia  y regiones como el Amazonas. Sus planes son iniciar una gira por Colombia, le gustaría realizar un video recorriendo ciudades y municipios de cada uno de los departamentos.

Sus planes van más allá, pues quiere comprar una casa para instalarse en Medellín y su proyecto ahora es crear una agencia de turismo con rutas en Colombia, en las que Boyacá y Santander serán las paradas principales.

Y es que ni Perú, Canadá, Australia y Costa Rica han deslumbrado tanto a este ‘gringo’ como Colombia, la tierra de múltiples matices, por lo que no se arrepiente de estar en el país y cada día se siente más colombiano, y con orgullo lo afirma en sus redes sociales. 

¡Quedarás sin palabras con sus maravillosos comentarios que te harán sacar pecho por tu país, Colombia!