Mobbing: los adultos tampoco se escapan del bullying

El bullying entre adultos es un tema del que casi no se habla,  pero que día tras día viven en silencio, a veces, bien sea en sus casas o lugares de trabajo.

Foto: Pixabay
Foto: Pixabay

El bullying entre adultos es un tema del que casi no se habla,  pero que día tras día viven en silencio, a veces, bien sea en sus casas o lugares de trabajo.

Puede ser que en estos momentos de la vida tengas un jefe que te hace la vida imposible y un par de compañeros arruinándote la jornada con bromas pesadas, dando la impresión de que se han aliado con tu superior para hacerte más pesado tu día,  pues déjame informarte que tal vez no lo sepas, pero eres víctima de mobbing.

El término proviene del inglés ‘to mob’ (asediar, acosar), y se refiere al acoso que un trabajador puede vivir, debido al comportamiento de una persona o un grupo, que con acciones, palabras o gestos le deterioran su clima laboral.

El psiquiatra  Alejandro Koppmann, señala que las víctimas suelen ser personas con perfiles vulnerables, como trabajadores altamente rigurosos, miembros de minorías, con religiones o pensamientos culturales diferentes y mujeres, como lo ha señalado.

Además, expresa que una situación de mobbing puede generar síntomas físicos, tales como dolores de cabeza, lumbagos, alergias cutáneas y trastorno digestivo funcional; y en la parte psicológica, éste se refleja con la ansiedad, depresión e insomnio, algo que inevitablemente interferirá en el entorno familiar.

Contrario a los niños, los adultos tienen la capacidad de tomar estas ofensas como algo simple que no les afecte su vida, sin darle mayor importancia; sin embargo, existe una delgada línea que se puede romper fácilmente y caer en bullying sin notarlo.

Este acoso laboral se puede ejercer de muchas formas, como rumores, intimidaciones, humillaciones, indirectas, aislamiento, abuso de autoridad, las injurias y el mal trato, por eso es fundamental identificarlo para buscar la manera de no permitirlo.

Es de vital importancia poner en práctica estrategias de inclusión en los ambientes laborales para erradicar esta problemática. Por eso, te invitamos a ser parte de la solución, si ves a algún compañero sufriendo de mobbing, o si eres tú la víctima, ponle un alto, se empático, e invita a tu entorno a ser consciente de las repercusiones de estos actos. Y ¡practica lo que predicas!

Te puede interesar:

Deporte y trabajo, un dúo que da ...

Ver publicación completa

Colombia.com