Oración a Jesús para ayunar en cuaresma
Si quieres ayunar correctamente esta cuaresma, puedes dedicar una poderosa oración a Jesús para entregar dicha acción y manifestar tus intenciones.
Si quieres ayunar correctamente esta cuaresma, puedes dedicar una poderosa oración a Jesús para entregar dicha acción y manifestar tus intenciones.
La cuaresma inicia desde el miércoles de ceniza y finaliza en la víspera del domingo de Resurrección, y es un periodo en el cual se debe aprovechar para reflexionar, a través de la oración, el servicio y el ayuno; sobre esto último, se trata de una privación voluntaria de comida durante algún tiempo, como forma de penitencia o lealtad a Dios.
Puede ser un ayuno completo en dos días específicos (el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo), de algunos alimentos, o incluso de hábitos; además, puedes entregar dicho ayuno a Jesús, realizando una oración cada que lo hagas, para manifestar también tus intenciones; te enseñamos una plegaria compartida por el portal ‘Foros de la Virgen María’.
Oración para ayunar en cuaresma
Padre amoroso, hoy he decidido ayunar. Recuerdo que tus profetas ayunaban, que Jesús Nuestro Señor ayunó, y que también lo hicieron sus discípulos; la Santísima Virgen también ayunó y ahora me invita a que yo lo haga. Padre Eterno, te ofrezco este día de ayuno, que a través de él pueda yo estar más cerca tuyo, me muestre tus caminos y abra mis ojos para que reconozca tus muchos dones, que mi corazón rebose de amor hacia Ti y hacia mi prójimo.
Señor, que este ayuno me haga crecer en comprensión hacia el hambriento, el que está desposeído, el pobre; haz que vea mis posesiones como dones del peregrinar que deben ser compartidos. Dame también la gracia de la humildad y la fuerza para hacer tu Voluntad. Señor, que este ayuno me limpie de los malos hábitos, calme mis pasiones, y aumente en mí tus virtudes.
Y tú, Madre mía, obtén para mí la gracia de ayunar con alegría, que mi corazón pueda cantar contigo un canto de acción de gracias; pongo en tus manos mi decisión de ayunar con firmeza. Enséñame, a través del ayuno, a ser más y más como tu Hijo Jesucristo, por medio del Espíritu Santo.
Amado Jesús, unimos nuestra voluntad a la tuya y que seas tú quien ore en nosotros, quien viva en nosotros, quien more en nosotros y quien ayune en nosotros. Por manos de nuestra amada madre María queremos ofrecerte nuestros ayunos, sacrificios y oraciones en el día de hoy.
Estamos en batalla Señor por nuestros hogares, ayúdanos y ten misericordia de nosotros y de todos los que están buscando la salud espiritual y la restauración de sus familias; nos negamos a nosotros mismos para que fortalezcas nuestro espíritu; nos negamos a nosotros mismos para que salgan esos espíritus que solo salen con ayuno y que deben salir de nuestros hogares, de nuestras familias, de nuestros hijos, nuestros cónyuges y nosotros mismos.
Nos negamos a nosotros mismos para que nos reveles tu voluntad; nos negamos a nosotros mismos para decirte que te seguimos con amor y que eres nuestro buen pastor y sabemos que nos llevarás a pastos delicados aunque en este momento estemos en cañadas oscuras.
Te pedimos Oh Señor, Dios uno y trino, que por medio de este ayuno en nuestras familias, en nosotros y en nuestros cónyuges, el Santo Espíritu riegue la tierra en sequía, sane los corazones enfermos, lave las manchas, infunda calor de vida en el hielo, dome los espíritus indómitos, guíe al que tuerce el sendero.
Señor, pedimos, buscamos, llamamos, oramos y ayunamos por nuestros hogares y en tu Nombre pedimos al Padre que liberes a nuestra familia, a nosotros mismos y a nuestros cónyuges de todo espíritu de: envidia, rencor, odio, resentimiento, adulterio, lujuria, confusión, perversión, incomprensión, soberbia, tristeza, desánimo, divorcio, separación, avaricia, vida íntima desordenada.
Asimismo, de infidelidad, violencia, ruina Económica, maltrato, abuso físico, abuso, violación, violencia física, endurecimiento de corazón, robo, impaciencia, humillación, violencia, rechazo, falta de perdón, impiedad, depresión, suicidio, alcoholismo, drogadicción, soberbia, perfeccionismo, amargura, y venganza.
Estos espíritus en tu Nombre y con el poder de tu Sangre Preciosa los enviamos atados, encadenados, amordazados, y sin poder a los pies de tu cruz para que Tú en tu Santa Voluntad dispongas de ellos. Y en lugar de ello llénanos Señor el corazón con tu Espíritu Santo, con tu Amor para amarte y amar a nuestros hermanos. Cúbrenos y protégenos con tu preciosa sangre a nosotros y todos nuestros hogares, nuestros cónyuges y todos los hogares en crisis. Gracias Jesús por recibir nuestra humilde oración y ayuno.
Te bendecimos, te amamos y te damos gracias por todo lo que has hecho y estás haciendo para la restauración de nuestras familias. Tú estás en Control de nuestros hogares y nuestros problemas; todo será a tu tiempo. Jesús en ti confiamos; Santa María, ruega por nosotros; San José patrono nuestro, ruega por nosotros. Amén.