Envejecimiento prematuro: ¿cómo prevenirlo a través del consumo de vitaminas?

El envejecimiento es un proceso inevitable que afecta a todos los seres vivos, pues hace parte del ciclo natural. Son muchos los factores que pueden acelerar o retrasar este proceso, provocando que algunas personas aparenten más o menos edad de la que tienen. 

Con el paso del tiempo, la salud y la apariencia física pueden ir deteriorándose debido a diversos procesos químicos por los que atraviesa el cuerpo, especialmente después de los 50 años; sin embargo, en ocasiones esto puede ocurrir antes de lo esperado por la influencia de agentes internos y externos, así lo indican expertos del portal Top Doctors. 

“Si bien nuestro cuerpo presenta cambios naturales con el paso del tiempo, con el Envejecimiento Prematuro se puede notar con rapidez, sobre todo en la piel y concretamente en el rostro. Aunque el Envejecimiento ocurre de manera distinta para todos, hay signos que se puede considerar prematuros cuando se presentan antes de los 35 años”, señalan. 

Entre las principales causas del envejecimiento prematuro están: el tabaquismo, la exposición prolongada al sol, los malos hábitos de sueño, la mala alimentación, el consumo de alcohol y cafeína en exceso, factores ambientales, el estrés y la deficiencia de vitaminas. 

Si bien el envejecimiento es normal, cuando llega de forma prematura puede tener consecuencias negativas tanto a nivel estético, como funcional, ya que puede afectar la autoestima, la calidad de vida y el riesgo de padecer enfermedades crónicas.

Como ya lo mencionamos, la deficiencia de vitaminas es una de las causas comunes del envejecimiento prematuro. Existe una vitamina en concreto cuyo consumo regular podría ayudarnos a evitar las consecuencias del paso del tiempo: la vitamina K.

De acuerdo con expertos de Oregon State University, esta vitamina, aunque es poco conocida, juega un papel fundamental en el organismo. “La vitamina K es un cofactor esencial para la carboxilación de residuos de ácido glutámico en muchas proteínas dependientes de la vitamina K que están involucradas en la coagulación sanguínea, el metabolismo óseo, la prevención de la mineralización de vasos, y la regulación de varias funciones celulares”, explican.

Los investigadores añaden que “la deficiencia de vitamina K puede perjudicar la actividad de las proteínas dependientes de vitamina K e incrementar el riesgo de osteoporosis y fracturas”, afecciones comunes del envejecimiento. 

En ese sentido, si quieres tener una vida sana y envejecer en el tiempo que es, debes aumentar tu ingesta de alimentos como: hortalizas de hoja verde, como la col, la espinaca, las hojas de nabos, la col rizada, la acelga, las hojas de mostaza, el perejil, la lechuga romana y la lechuga de hoja verde, y verduras como las coles de Bruselas, el brócoli, la coliflor y el repollo, que son ricos en vitamina K, o complementar tu dieta con suplementos.