Arrugas del sueño: ¿cómo evitar el envejecimiento prematuro mientras dormimos?
Muchas posturas que adoptamos a la hora de dormir son las causantes de arrugas prematuras.

Muchas posturas que adoptamos a la hora de dormir son las causantes de arrugas prematuras.
Dormir es un hábito necesario; sin embargo, la mayoría de las personas no le prestan la importancia que merece. Durante el sueño, el cuerpo realiza diversos procesos de reparación celular, además de que recarga energías para llevar a cabo de forma correcta las actividades cotidianas.
Algunas investigaciones han relacionado el mal descanso con el envejecimiento prematuro. Según expertos de la web Bupasalud, “las personas que tienen una mala relación con el sueño y descansan poco suelen tener problemas con la piel, por la formación de arrugas, la pérdida de elasticidad y la aparición de manchas”.
Dormir bien no solo implica descansar por una cantidad de horas adecuada, también influye el horario, el lugar de descanso y hasta la postura que adoptamos. En muchas ocasiones, este último factor puede ser el causante de la aparición de arrugas prematuras.
Según expertos de los laboratorios Vichi, algunas posiciones que tenemos a la hora de descansar en la noche pueden provocar la aparición de líneas de expresión o arrugas prematuras no solo en nuestro rostro, a estas marcas se les denomina arrugas del sueño.
“Cuando uno duerme, el cuerpo se mantiene en la misma posición durante muchas horas provocando en la piel unas arrugas características. Estas arrugas aparecen en el escote al dormir y también en el rostro, pero suelen desaparecer pasadas unas horas, por lo que no se les presta la atención necesaria. Esto es un error porque, en realidad, con el tiempo pueden acentuarse”, señalan los profesionales.
Las arrugas del sueño pueden aparecer en diversas zonas del cuerpo, las más comunes están: al lado de los ojos, alrededor de la boca, en la frente y en el pecho. Las posiciones que más causan estas líneas de expresión son de lado y boca abajo.
Si bien en edades tempranas las arrugas del sueño desaparecen al levantarse, después de los 30 años comienzan a acentuarse. “Esto se debe a que a esa edad comienza a alterarse de manera natural el contenido de la piel en colágeno y ácido hialurónico. Estas dos sustancias son las encargadas de aportar elasticidad y firmeza a la piel”, explica la web mencionada.
La mejor forma de prevenir este tipo de arrugas es adoptar posturas de descanso que no involucren la fricción directa del rostro con la almohada, como boca arriba. También es recomendable usar fundas de materiales como la seda o el satín, que son amigables con la piel.
En el mercado existen almohadas antiarrugas, que están fabricadas con materiales suaves que adoptan la forma de quien las usa, esta también podría ser una excelente opción para evitar las arrugas del sueño.
Por último, los expertos aconsejan mantener la piel del rostro muy hidratada y aplicar cremas o sérums con ingredientes activos que promuevan la producción de colágeno y elastina, fundamentales para prevenir la aparición de arrugas prematuras.