Con una mascarilla de café tendrás la piel limpia y bella que siempre soñaste

El cuidado de la piel dejó de ser un asunto exclusivo de mujeres porque también hombres de todas las edades desean mantener una piel sana y libre de impurezas, especialmente en un mundo con bastante contaminación.

Los diversos productos que ofrece el mercado son apetecidos por quienes se entusiasman por una piel bella, limpia y con menos afectaciones del clima y el paso de los años, pero, así como la búsqueda por productos especializados es alta, las tradicionales mascarillas caseras también son buscadas e implementadas por hombres y mujeres.

El café, nuestro producto insignia y que nos identifica como colombianos, no solo es magnífico en una taza, sino que sus granos molidos son de un especial beneficio para lucir radiantes, porque gracias a sus propiedades, permiten dejar atrás esa molesta piel de naranja y los brotes ocasionados por diferentes causas.

El café es uno de los elementos que más favorece a la piel porque actúa como un maravilloso exfoliante y puesto como mascarilla convertirá tu piel en algo que todos admirarán de ti.

El café tiene la propiedad de dilatar los vasos sanguíneos, por ello los tejidos se tensan, también posee una gran cantidad de antioxidantes que son ideales para retardar los efectos del paso de los años y el envejecimiento, posee vitaminas B1 y B5, potasio, magnesio y niacina.

Aplicar en la piel mascarillas que contengan café puede ayudarla a eliminar la piel de naranja y además abre los poros de la cara, especialmente si se tienen espinillas o puntos negros, esta mascarilla puedes aplicarla en la noche o en el día; ese café de la mañana puede tener doble uso porque el café molido usado, puedes usarlo como ingrediente principal de tus rutinas de belleza.

Una mascarilla de café de gran resultado será la que contenga aceite de oliva, estos dos ingredientes contienen grandes propiedades, se complementan muy bien, y la unión de sus poderes brinda beneficios maravillosos. 

Prepara tu mascarilla de café:

Pon en un bowl o cuenco pequeño, café molido, 3 cucharadas de agua y tres cucharadas de aceite de oliva, revuelve bien hasta que se forma una pasta.

Antes de aplicarla, lava con agua caliente el área de piel en la que vas a poner tu mascarilla, seca con una toalla y aplica la mezcla dejándola mínimo 10 minutos.

Si la aplicas en tu rostro, frota cuello y rostro con masajes de abajo hacia arriba para estimular la circulación, deja 15 minutos y lava con agua tibia.

Así como disfrutas de una sagrada taza de café todos los días, usa el café como tu mejor aliado para la belleza de tu piel, pruébalo y lo confirmarás.