Así viven la tocofobia las mujeres que tienen miedo al embarazo y al parto

El portal Mejor con Salud define la tocofobia como un trastorno que se basa en el miedo intenso e irracional al embarazo y al parto que pueden sufrir las mujeres primerizas y las que ya han pasado por un embarazo anterior y que tuvieron un parto traumático.

Según un estudio reciente de la revista médica Acta Obstetricia et Gynecologica Scandinavica, esta fobia afecta al 14 por ciento de las mujeres de todo el mundo, además, se tiene la sospecha de que su prevalencia ha aumentado desde el año 2000 en adelante.

El término tocofobia proviene del griego “tokos” (nacimiento) y “phobos” (miedo), pero también se conoce médicamente como parturifobia, maieusifobia y locquiofobia. Este problema debe ser tratado como cualquier otro trastorno por un especialista.

Aunque en cierto grado es normal que existan algunos temores por la incertidumbre que produce el embarazo, cuando estos sobrepasan un nivel extremo puede causar ansiedad, aislamiento e incluso ataques de pánico. 

Las mujeres que sufren este tipo de trastorno, a menudo se obsesionan con el uso de métodos anticonceptivos y también pueden llegar a evitar todo tipo de contacto sexual por miedo a quedar embarazadas.

Por otra parte, quienes experimentan la tocofobia pueden sufrir síntomas como miedo irracional y desproporcionado, ataques de ansiedad recurrentes, temblores y sudoración al pensar en el embarazo. Además, siempre considerarán la opción de la gestación subrogada para evitar vivir el proceso de la deformación del cuerpo y el parto. 

Existen dos tipos de tocofobia: la primaria; que afecta a las madres primerizas o que nunca han estado embarazadas y la secundaria; que afecta a las mujeres que por lo general tuvieron un embarazo o un parto traumáticos, ya sea por una mala práctica obstétrica o por una severa depresión postparto. 

La principal causa del aumento de los casos de pacientes con tocofobia es la imagen dramática que ha formado la sociedad respecto a la maternidad y al embarazo; sin embargo, también podría desencadenarse debido a abusos sexuales u enfermedades como el vaginismo y la dispareunia. 

Según la Organización de Reproducción Asistida, el tratamiento de este trastorno se basa en la información y en la terapia cognitivo conductual con la guía de un profesional calificado en el tema. La práctica de la meditación y el yoga también puede ser una vía eficiente para calmar la ansiedad. 

Si una mujer embarazada sufre tocofobia, lo recomendable es que asista a clases de preparación al parto, practique deportes para embarazadas, de a luz en una casa de parto o con ayuda de una doula y asista a terapia psicológica.