Por: Alexandra Méndez • Colombia.com

Jorge Pla Vidal, psiquiatra, sobre el alcoholismo: "es difícil que el alcohólico se reconozca a sí mismo como tal"

El alcoholismo no solo daña la salud física y mental, también arrasa con relaciones, carreras y calidad de vida. Conoce sus señales y consecuencias.

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¡Te puede salir caro! El verdadero costo del alcoholismo. Foto: Shutterstock
¡Te puede salir caro! El verdadero costo del alcoholismo. Foto: Shutterstock

El alcoholismo no solo daña la salud física y mental, también arrasa con relaciones, carreras y calidad de vida. Conoce sus señales y consecuencias.

El alcoholismo, también conocido como trastorno por consumo de alcohol (AUD, por sus siglas en inglés), es una enfermedad crónica caracterizada por la incapacidad de controlar el consumo de alcohol a pesar de las consecuencias negativas que representa para la salud, las relaciones y la vida diaria. 

Este trastorno implica una dependencia exagerada a las bebidas con un elevado porcentaje de alcohol, por lo que afecta no solo cuerpo, sino también la mente y las relaciones sociales. 

Quienes padecen adicciones como el alcoholismo o el tabaquismo, experimentan una fuerte necesidad de beber, desarrollan tolerancia; lo que quiere decir que necesitan consumir más para tener el mismo efecto, y presentan síntomas de abstinencia al reducir o cesar el consumo.  

De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que alrededor de 400 millones de personas, es decir, el 7% de la población mundial de 15 años o más, padecen trastornos por consumo de alcohol, de los cuales 209 millones sufren dependencia al alcohol.

Expertos de la Clínica Universidad de Navarra indican que esta adicción está relacionada con el 40-50% de los accidentes de tráfico, el 15-20% de los accidentes laborales y el 50% de los homicidios.

¡Te puede salir caro! El verdadero costo del alcoholismo. Foto: Shutterstock
¡Te puede salir caro! El verdadero costo del alcoholismo. Foto: Shutterstock

Síntomas del alcoholismo 

Los profesionales de la salud indican que este trastorno implica una serie de síntomas físicos, psíquicos y sociales que pueden variar de persona a persona. Entre los más comunes están: 

  • Temblores
  • Naúseas matutinas
  • Lagunas amnésicas 
  • Disputas familiares recurrentes 
  • Alteraciones de la conducta 
  • Irritabilidad en el medio familiar
  • Embriaguez
  • Delirium tremens
  • Alucinosis alcohólica
  • Psicosis alcohólica de Korsakoff
  • Delirio de celos
  • Demencia de los alcohólicos
  • Envejecimiento precoz

En muchas ocasiones, el trastorno por consumo de alcohol no suele ser fácil de detectar o diagnosticar, ya que la mayoría de pacientes tienen problemas para admitir que no pueden dejar el consumo de bebidas alcohólicas. En estos casos, es fundamental buscar ayuda profesional. Un especialista será el encargado de realizar un análisis detallado y una adecuada historia clínica para identificar el problema. 

¿Cómo llega el paciente a consulta por alcoholismo?

El doctor Jorge Pla Vital, especialista del Departamento de Psiquiatría y Psicología Clínica de la Clínica Universidad de Navarra, indica que existen tres formas en las cuales un paciente podría buscar ayuda médica por adicción al alcohol: por iniciativa propia, por iniciativa familiar o por una denuncia en caso de accidente o alteración del orden público. 

Diagnóstico y tratamiento 

Una vez realizado el historial médico e identificado el problema, el especialista podría recurrir a cuestionarios de despistaje y pruebas analíticas (determinación de VCM, gamma-GT, transaminasas y estudio de lípidos) para evaluar el estado del paciente.

El tratamiento inicial de la adicción al alcohol consiste en la sensibilización del paciente y la motivación para que colabore activamente. Posteriormente, se iniciará con un proceso de tres fases: 

  • Fase de desintoxicación: en esta etapa el paciente requerirá el consumo de farmacología para combatir el síndrome de abstinencia, esta incluye: rehidratación vía intravenosa, vitamina B, sedantes específicos y una dieta rica en hidratos de carbono.
  • Fase de deshabituación: en esta etapa el paciente necesitará la ayuda de un equipo multidisciplinar y especializado que utilizará otro tipo de fármacos y técnicas psicosociales.
  • Fase de rehabilitación: esta etapa es la más larga, ya que se podría prolongar hasta por dos años. En esta fase, el paciente deberá acudir regularmente a un centro especializado durante 1 o 2 veces por semana.