Beneficios de los tatuajes para la salud mental y física, según expertos

Para muchos, los tatuajes tienen una connotación negativa asociada a la delincuencia y el vandalismo; sin embargo, con el paso del tiempo este tipo de arte se ha ido desvinculando de estos actos negativos. 

Hoy en día, según una encuesta realizada en Estados Unidos, el 40% de los jóvenes y adultos de esta región de entre 18 y 34 años tienen al menos un tatuaje. Las personas se tatúan por una gran variedad de razones, incluso los expertos aseguran que hacerlo puede tener grandes beneficios para la salud mental y física.

Un estudio realizado recientemente por la Universidad de Oxford, en el Reino Unido, reveló que el 82% de las personas se sentían menos insatisfechas con su aspecto inmediatamente después de hacerse un tatuaje. Esto revelaría que tiene un impacto positivo en el autoestima de las personas. 

Por otro lado, de acuerdo a una investigación difundida por la revista científica American of Human Biology, los tatuajes aportan implicaciones positivas en el sistema inmunológico de las personas, mejorando la salud. 

Los investigadores analizaron los niveles de inmunoglobulina A y cortisol en personas con uno o más tatuajes, e identificaron que debido al estrés al que se sometían al momento del procedimiento, el cuerpo desarrollaba cierta tolerancia al dolor. 

En ese sentido, las personas que tienen tatuajes acumulan mejores mecanismos anti-estrés, pero no sólo eso, también tienen un sistema inmune más protegido de agentes patógenos e incluso del resfriado común. 

Pero muchos se preguntarán porque sucede esto, la respuesta a esta pregunta es que cuando una persona se realiza un tatuaje el cuerpo desarrolla mecanismos para defenderse del agente invasor, fortaleciendo el sistema inmune. 

Adicionalmente, según el portal Previsora General también existen tatuajes terapéuticos. Estos permiten camuflar y adornar aquellas partes del cuerpo que presentan imperfecciones a causa de accidentes, problemas dermatológicos o secuelas de enfermedades. 

Un claro ejemplo son los tatuajes para recrear un pezón tras sufrir cáncer de mama. “En estos casos los tatuajes terapéuticos facilitan la creación de un pezón “artificial” tras la reconstrucción de la mama, también se pueden crear diseños que permitan disimular imperfecciones provocadas por enfermedades como el vitíligo o quemaduras en la piel; así como varices o estrías”, explica la entidad. 

Este tipo de procedimientos ayudan a mejorar el estado de salud mental y emocional de las personas, pero también les brindan seguridad, autoestima y empoderamiento para poder continuar con su vida de una forma plena y feliz.