Biopolímeros: ¿qué son y por qué son tan peligrosos al inyectarlos?

En el mundo de la farándula, se han conocido varios casos de mujeres que se han inyectado biopolímeros, especialmente en sus glúteos, y que actualmente enfrentan las consecuencias por dicha decisión, lo que las ha llevado a tener que someterse a procedimientos quirúrgicos; algunas de ellas son Lina Tejeiro, Jéssica Cediel, Yina Calderón y Marcela Reyes, aunque la lista es larga.

Pero, ¿por qué es tan peligroso y se ha comenzado a hablar tanto de ello? Los biopolímeros son sustancias xenobióticas, lo que quiere decir que son completamente extrañas para el cuerpo, por lo que no son aptas para el uso humano, teniendo en cuenta que pueden producir lesiones irreparables, y hasta la muerte.

Son de origen sintético u orgánico, y algunas de las más comunes son la parafina, la silicona líquida, el cemento óseo, y el aceite industrial o de cualquier tipo; por lo general, son inyectadas para aumentar el volumen de una zona del cuerpo o del rostro.

Precisamente, por la barrera que crea el cuerpo ante esta sustancia extraña, pueden surgir numerosos problemas de salud, pues se genera una condición denominada Alorgenosis Latrogénica (Alógeno: extraño al organismo y Latrogénico: daño causado por otra persona).

Tal como lo da a conocer el doctor Carlos Alberto Ríos García, en el portal ‘Top Doctors’, se puede presentar un daño, deformación o degeneración del tejido, y hasta puede migrar a otras zonas, por ser un producto líquido, pudiendo llegar a los pulmones, lo que causaría la muerte. También se pueden dar infecciones crónicas, ulceraciones, y otras enfermedades, como el lupus o la artritis.

Es por este motivo que siempre se requerirá hacer el retiro de los biopolímeros lo más pronto posible, antes de que los efectos empeoren, para lo cual es necesaria una cirugía de extracción, en la cual los profesionales deben hacer una incisión e intentar retirar la mayor cantidad de la sustancia, sin sacar tejido graso; de hecho, este es el motivo por el que no se puede quitar el 100% del material, pues una parte del mismo termina infiltrándose en los músculos y se ubica cerca de vasos sanguíneos y tejido nervioso.