Deshidratación: estas son las consecuencias de no beber suficiente agua al día

El agua desempeña un papel crucial en la vitalidad humana, constituyendo aproximadamente el 60% de nuestra composición corporal. Garantizar un consumo diario suficiente se vuelve esencial para mantener un funcionamiento orgánico adecuado. La insuficiencia en la ingesta de agua diaria puede desencadenar diversas consecuencias, como la sequedad cutánea, la pérdida de energía y disfunciones en el sistema digestivo, entre otros efectos perjudiciales para la salud.

Aunque la cantidad de agua que se debe consumir al día varía dependiendo de muchos factores, según el portal de salud y cuidado personal Agua Mar Azul, esta se puede calcular a través de la siguiente fórmula: 35 mililitros de agua multiplicados por Kilogramos de peso; es decir, que una persona que pesa 70 kilos debe ingerir, aproximadamente, 2450 ml de agua a diario, equivalentes a dos litros y medio de agua por día.

La fórmula cambia si la persona realiza actividad física intensa o es deportista de alto rendimiento. En este caso se debe aumentar el consumo de agua para compensar las pérdidas que tienen al realizar estas actividades. La fórmula para estas personas es: 1ml de agua x caloría gastada.

Las consecuencias de no beber agua durante un largo periodo de tiempo pueden llegar a ser tan graves hasta conducir a la muerte. La deshidratación crónica es una patología que puede poner en riesgo la vida, por eso, en este artículo te advertimos sobre los riesgos de no prestarle la atención necesaria a la cantidad de agua que tomamos.

De acuerdo con la organización Acción Contra el Hambre, beber una cantidad de agua adecuada durante el día es indispensable, pues tiene un impacto muy positivo en las articulaciones y en los huesos, regula la temperatura corporal, aporta energía; sin embargo, cuando no se hace de forma adecuada puede acarrear muchos problemas en el organismo, entre estos están:

• Piel seca y sin elasticidad: esta es una de las primeras señales de que el organismo necesita hidratación.
• Estreñimiento: cuando las personas no consumen un nivel adecuado de líquidos el proceso digestivo se vuelve más lento y la evacuación se hace más difícil.
• Calambres, fatiga y confusión: cuando la deshidratación es grave, se pueden experimentar estos síntomas, ya que las células desaceleran sus actividades y generan menos energía. Los calambres aparecen por el desequilibrio entre las proporciones de electrolitos y minerales.
• Migraña: cuando el cuerpo experimenta poca hidratación, los vasos sanguíneos se dilatan generando intensos dolores de cabeza.
• Hipertensión: ante la falta de agua en el cuerpo, el organismo comienza a liberar una hormona conocida como histamina que hace que las venas se contraigan y se eleve la presión arterial.
• Problemas renales: ante la falta de estimulación de los riñones por el poco consumo de agua se comienza a afectar el funcionamiento de estos órganos, llegando a causar hasta cálculos renales.