Calor extremo: conozca los efectos nocivos para el cerebro y la salud mental de las altas temperaturas

En los últimos días, Colombia ha venido experimentado una intensa ola de calor en algunas zonas. Como muestra de esto, la semana pasada se registró un récord con temperaturas que superaron los 45 grados centígrados en un municipio llamado Honda, en el departamento del Tolima, un hecho realmente sorprendente y alarmante. 

Esta inusual situación sería consecuencia del cambio climático y del fenómeno de El Niño, que según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), se caracteriza por la ausencia de lluvias y por el aumento de las temperaturas a causa del calentamiento del Océano Pacífico.

De acuerdo con los últimos reportes, las temperaturas han comenzado a elevarse desde el mes de diciembre de 2023. Ciudades como Bogotá y las ubicadas en la Sabana, donde normalmente las temperaturas no superaban los 20 grados centígrados, han evidenciado un inclemente sol que ha desencadenado múltiples incendios forestales a causa de la sequía.

Conforme a lo explicado por Tatiana Sierra, jefe de la Oficina del Servicio de Pronósticos y Alertas (OSPA) del Ideam, 29 municipios han superado sus registros históricos de temperaturas en Colombia, lo que indica un descontrol en el rango normal. 

“La temperatura del aire en superficie no es estática. No permanece estable durante los días, las semanas y los meses. Durante este mes de enero algunos municipios han registrado temperaturas máximas fuera del rango de lo normal, es decir, no se habían registrado temperaturas tan altas al menos durante los anteriores meses de enero”, puntualizó.

Más allá de las afectaciones medioambientales y ecosistémicas, los expertos advierten que las altas temperaturas podrían tener consecuencias para la salud, no solo física, sino también cerebral y mental.

El neurólogo y psiquiatra, Enrique De Rosa Alabaster, comentó en entrevista para el medio Infobae que el aumento de las temperaturas tiene un impacto directo en los estados de ánimo de las personas, incrementando los riesgos para quienes ya sufren patologías psiquiátricas.

El experto señaló que en entornos de calor extremo, es común notar síntomas como agotamiento, languidez, angustia, dolor de cabeza, depresión y falta de coordinación, entre otros, además indicó que condiciones como la depresión, trastornos de angustia y dolores crónicos tienden a intensificarse en presencia de viento cálido y seco.

Lo anterior está demostrado científicamente a través de múltiples estudios. Uno de los más recientes fue publicado en la revista Java en 2019, en el cual se desarrolló una investigación durante nueve años para analizar la relación entre el calor ambiental y el incremento de las visitas a emergencias por motivos de salud mental en adultos en Estados Unidos.

La investigación concluyó que entre las razones más comunes para asistir al servicio de urgencias en temporadas de calor estaba "el abuso de sustancias, trastornos por ansiedad, cuadros depresivos, e inclusive diversos cuadros psicóticos".

De acuerdo con la explicación de De Rosa, este fenómeno ocurre porque los medicamentos psiquiátricos alteran la capacidad termorreguladora del cuerpo, es decir, la habilidad de mantener su temperatura y regular los procesos metabólicos. Según el doctor especializado, esto está vinculado con la "percepción de la temperatura del organismo", un aspecto que a menudo solo consideramos al hablar de fiebre.