Cáncer de hígado: ¿cuáles son sus primeros síntomas y cómo identificarlo?
El cáncer de hígado es la tercera causa de muertes por cáncer a nivel mundial. Se estima que 830,180 personas en todo el mundo fallecieron de la enfermedad en 2020.
El cáncer de hígado es la tercera causa de muertes por cáncer a nivel mundial. Se estima que 830,180 personas en todo el mundo fallecieron de la enfermedad en 2020.
El cáncer de hígado es una enfermedad que se produce por la multiplicación sin control de las células en este órgano, las cuales se tornan malignas causando diversos síntomas y problemas en el organismo, así lo define la American Cancer Society.
El hígado es uno de los órganos más grandes del cuerpo y es esencial para el adecuado funcionamiento del sistema digestivo. Está ubicado detrás de las costillas en la parte superior derecha del abdomen y tiene como funciones principales las siguientes:
- Producir la bilis, una sustancia que ayuda a digerir la grasa de los alimentos.
- Almacenar glucógeno (azúcar), que el cuerpo usa para obtener energía.
- Filtrar sustancias dañinas de la sangre para que salgan del cuerpo en las heces y la orina.
De acuerdo con especialistas del Instituto Nacional de Salud existen dos tipos de cáncer de hígado principalmente: el cáncer de células hepáticas, que es el más común en adultos, siendo la tercera causa más común de muerte por cáncer en el mundo y el cáncer de vías biliares.
La sintomatología puede variar de paciente a pacientes; sin embargo, los primeros signos de la enfermedad son: masa o bulto duro en el lado derecho debajo de las costillas, malestar en la parte superior derecha del abdomen, hinchazón del abdomen, dolor alrededor de la escápula derecha o en la espalda e ictericia (la piel y la parte blanca de los ojos se vuelven amarillentos).
Algunas personas también pueden presentar moretones o sangrados que aparecen con facilidad, cansancio y debilidad anormales, náuseas y vómitos, pérdida del apetito o sensación de estar lleno después de comer porciones pequeñas, pérdida de peso por motivos desconocidos, heces blancas, parecidas al yeso y orina oscura o fiebre.
Ante la presencia de estos síntomas, es importante acudir con un especialista quien realizará determinados exámenes como análisis de sangre, pruebas por imágenes o biopsias para detectar o descartar la enfermedad.
“Una vez que se diagnostica el cáncer de hígado, el médico trabajará para determinar el grado (estadio) del cáncer. Las pruebas de estadio ayudan a determinar el tamaño y la ubicación del cáncer, y si se ha diseminado. Las pruebas por imágenes utilizadas para clasificar el cáncer de hígado incluyen tomografías computarizadas, resonancias magnéticas y gammagrafías óseas”, expone Mayo Clinic.
El tratamiento de la enfermedad dependerá del grado de avanzada en el que se encuentre, pero puede variar entre medicamentos, cirugías, calentamiento de células, radioterapia, quimioterapia, inmunoterapia y otros cuidados.