Ejercicios de estiramiento para no sufrir por las largas jornadas laborales

Son muchos los empleos que actualmente requieren permanecer en una misma posición por mucho tiempo, pues se trata de trabajos de oficina en los que es necesario estar frente a un computador. De hecho, esta condición ha empeorado en los últimos meses con la medida de cuarentena en la que nos encontramos por el estado de emergencia.

Y es que no solo se trata de los trabajadores, los estudiantes también se han visto obligados a llevar a cabo sus clases de forma virtual con jornadas mucho más extensas frente a una pantalla en las que se tienen que quedar en una misma posición. 

En cualquiera de estos casos, es importante realizar pausas en las que se permita la recuperación de los músculos y el esqueleto con el fin de evitar futuras lesiones, esto es a lo que comúnmente se le conoce como pausas activas. Para ello, te dejamos algunos ejercicios recomendados para que los realices por lo menos durante 10 minutos. 

Estiramiento de cuádriceps

Coge con tu mano la punta de tu pie derecho y llévalo hasta tu glúteo, permaneciendo en esta posición por 15 segundos. Luego, cambia de pie y mantén por otros 15 segundos esta misma postura.

Torsión hacia al lado

Siéntate en el piso y flexiona tus rodillas hasta que queden por encima de tu ombligo; luego, lleva las rodillas hacia la izquierda y tu mirada hacia la derecha. Luego hazlo hacia el otro lado; esta es la conocida posición fetal.

Desbloquear tobillos

Ponte de pie con las piernas separadas a la anchura de la cadera. Luego ubica el pie derecho en flex y comienza a realizar movimientos circulares hacia afuera; repite el proceso con el pie izquierdo.

Brazos al cielo

Mientras inhalas, abre los brazos y súbelos lentamente hasta que las puntas de tus dedos queden mirando al cielo. Estírate lo que más puedas y observa la forma en la que tu columna se relaja.

Movilización de cervicales

Ubica tus pies a la anchura de tu cadera y agarra la parte posterior de tu cabeza con ambas manos, luego inhala y lleva suavemente tu mirada hacia el suelo mientras exhalas. Debes mantenerte en esta posición para estirar las cervicales.

Cabeza al piso

Inhala, espera unos segundos y al exhalar comienza a bajar los brazos suavemente con la cabeza redondeada hacia el suelo. No debes esforzar tu cuerpo demasiado por lo que, si no alcanzas a llegar hasta el piso sin flexionar las rodillas, puedes quedarte en una posición que te sea cómoda.