Por: Alexandra Méndez • Colombia.com

Científicos advierten sobre los peligros del humo del incienso: sería más tóxico que el del cigarrillo

Un nuevo estudio advierte que el humo del incienso podría ser más tóxico que el del cigarro. ¿Cuáles son los riesgos y cómo afecta la salud?

El humo del incienso podría ser más tóxico que el cigarrillo, según científicos. Foto: Shutterstock
El humo del incienso podría ser más tóxico que el cigarrillo, según científicos. Foto: Shutterstock

Un nuevo estudio advierte que el humo del incienso podría ser más tóxico que el del cigarro. ¿Cuáles son los riesgos y cómo afecta la salud?

El incienso es una sustancia utilizada en ceremonias religiosas, rituales espirituales y meditaciones para generar fragancias y estimular sensaciones y emociones a través de la aromaterapia. Muchas personas usan estas herramientas esotéricas en su día a día para atraer abundancia, prosperidad, paz, amor, entre otras energías positivas, o incluso para ambientar los espacios con aromas agradables. 

La mayoría de los inciensos están compuestos por una mezcla de resinas, maderas aromáticas, hierbas, especias y aceites esenciales. Los más comunes son: copal, mirra, benjuí, sándalo, cedro, palo santo, lavanda, romero, pétalos de rosa, salvia, canela, clavo de olor y anís estrellado.

Aunque inicialmente se creía que el humo que emiten estos compuestos era inofensivo para la salud, estudios recientes han revelado un elevado grado de toxicidad que podría superar el del cigarrillo. 

Según un artículo publicado por la American College of Allergy, Asthma and Inmmunology, quemar inciensos puede suponer riesgos para la salud de las personas, en especial aquellas que padecen alergias y asma. 

En el texto se explica un caso médico presentado en la Reunión Científica Anual del Colegio Americano de Alergia, Asma e Inmunología (ACAAI), llevada a cabo en Boston, que señala los problemas de salud en niños y adultos derivados de la quema de inciensos. 

El caso expone la situación de salud de una mujer de 87 años con antecedentes de asma y EPOC, quien tuvo complicaciones como consecuencia de la quema de inciensos diaria. La mujer mejoró después de que los especialistas le sugirieron utilizar dispositivos eléctricos aromáticos.

“Una historia detallada reveló la quema diaria de incienso. Le recomendamos que dejara de quemar incienso, cosa que la paciente no quería hacer, ya que quemar incienso diariamente le permitía expresar homenaje y veneración a sus antepasados. Luego le sugerimos que utilizara dispositivos eléctricos de incienso, lo que produjo una mejoría de sus síntomas”, comentó Gomeo Lam, BA, autor principal del artículo.

Entre los riesgos y síntomas que según los profesionales de la salud suponen la quema frecuente de estas herramientas esotéricas están: dolores de cabeza, insuficiencia respiratoria, sensibilidad dermatológica y reacciones alérgicas.

Estos signos se atribuyen a los vapores del incienso que están compuestos de óxidos de carbono, azufre y nitrógeno, formaldehído y otros compuestos volátiles cancerígenos. Los expertos destacan que el humo del cigarrillo tiene menos material particulado que el del incienso. 

La alergista Mary Lee-Wong, autora principal del estudio y miembro del ACAAI indica que la mayoría de las personas que usan los inciensos no se dan cuenta del daño al que se exponen y exponen a quienes están a su alrededor.

“De manera similar al humo del tabaco, el humo del incienso de tercera mano puede permanecer en los muebles, la ropa y otros artículos y disiparse durante meses”, detalla. Es por esto que la mejor alternativa de aromatizantes son aquellos que no utilizan el humo como difusor. 

Los expertos en medicina recomiendan prescindir de estos elementos esotéricos o usarlos ocasionalmente en espacios ventilados. No obstante, las personas con enfermedades respiratorias deben evitar al máximo la exposición al humo de inciensos para evitar problemas de salud mayores.