La lucha contra la calvicie: Todo lo que debes saber sobre esta problemática
Conoce las causas genéticas y hormonales de la calvicie, los tratamientos recomendados por expertos y por qué es crucial evitar los mitos populares.

Conoce las causas genéticas y hormonales de la calvicie, los tratamientos recomendados por expertos y por qué es crucial evitar los mitos populares.
La alopecia o calvicie es una preocupación común para los hombres, especialmente en la juventud, donde ciertas rutinas pueden afectar el cuero cabelludo y eventualmente llevar a la pérdida de cabello.
Este problema afecta hasta a la mitad de los hombres antes de los 50 años, y la incidencia aumenta con la edad. La genética y las hormonas juegan roles importantes en la calvicie, pero los mecanismos precisos siguen sin estar completamente claros, según Arash Mostaghimi, vicepresidente de ensayos clínicos e innovación del departamento de Dermatología del Hospital Brigham and Women’s de Boston.
La caída del cabello en los hombres suele estar asociada con la enzima que convierte la testosterona en dihidrotestosterona (DHT), un proceso influenciado por factores genéticos. El exceso de DHT en el cuero cabelludo causa la miniaturización de los folículos pilosos, haciendo que el cabello se vuelva más fino y eventualmente se caiga, comenzando en las sienes y la coronilla.
Para tratar y prevenir la caída del cabello, es crucial consultar a un dermatólogo especializado. Los dermatólogos suelen recomendar dos fármacos aprobados por la FDA: minoxidil y finasterida.

El minoxidil, disponible en forma de espuma o gotas, se aplica tópicamente y ayuda a estimular el crecimiento del cabello, aunque debe ser usado consistentemente para mantener sus efectos. La finasterida, en forma de píldora, ayuda a mantener y mejorar la cobertura capilar, pero puede tener efectos secundarios como la disfunción eréctil.
Además de estos tratamientos, existen opciones secundarias como las inyecciones de plasma rico en plaquetas (PRP) y la terapia con luz láser de baja intensidad. Los trasplantes capilares son otra alternativa, siendo más avanzados y efectivos que en el pasado, pero también costosos.
Es importante evitar caer en mitos y remedios caseros sin fundamento científico. Lavarse el cabello frecuentemente, llevar sombrero, o usar ingredientes como cebolla o ajo no tienen efectos comprobados en la prevención de la calvicie. La herencia genética es un factor, pero no un predictor absoluto del futuro del cabello.