Por: Karen Benavides • Colombia.com

Médicos extraen una lombriz de 8 centímetros del cerebro de una mujer de 64 años

De forma satisfactoria, médicos en Australia lograron extraer una lombriz de 8 centímetros de largo del cerebro de una mujer de 64 años; el caso está siendo estudiado al ser poco común.

Mujer tenía una lombriz de 8 centímetros viviendo en su cerebro. Foto: Shutterstock
Mujer tenía una lombriz de 8 centímetros viviendo en su cerebro. Foto: Shutterstock

De forma satisfactoria, médicos en Australia lograron extraer una lombriz de 8 centímetros de largo del cerebro de una mujer de 64 años; el caso está siendo estudiado al ser poco común.

En el campo de la medicina, diariamente se conocen casos que parecen ser completamente insólitos y que abren paso a investigaciones para seguir generando avances en pro de la salud de los seres humanos; uno de los más recientes es el de una mujer de 64 años que, para sorpresa de los profesionales, tenía alojada en su cerebro una lombriz de 8 centímetros de largo.

Los hechos fueron dados a conocer por la revista Emerging Infectious Diseases, de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, de Estados Unidos, pero tuvieron lugar en Nueva Gales del Sur, en Australia, y actualmente son sometidos a estudios, pues se trataría de un parásito que no es común en el ser humano.

Tal como lo relatan los expertos, la paciente ingresó a un hospital local a finales del 2021, por algunos síntomas como dolor abdominal, diarrea, tos, fiebre y sudores nocturnos; no obstante, en el 2022 fue remitida al Hospital de Canberra, cuando comenzó a padecer pérdida de memoria y depresión.

Fue allí donde le realizaron una resonancia magnética de su cerebro, donde pudieron identificar una extraña lesión en el lóbulo frontal derecho; cuando neurocirujanos decidieron explorar dicha situación, con un procedimiento quirúrgico, jamás esperaron encontrarse con lo que allí había: un gusano de 8 centímetros que se retorcía, que había permanecido alojado en dicha zona y que, probablemente, habría sido la causa de sus últimos malestares.

Al estudiar dicho parásito para poder clasificarlo, determinaron que se trataba de ‘Ophidascaris robertsi’, nematodos o gusanos que habitan en el esófago y estómago de las pitones alfombra, que arrojan sus huevos en las heces; es por esta razón que se considera que la mujer pudo haberse infectado tras haber consumido hierbas que, probablemente, habían estado en contacto con la materia fecal de estas serpientes.

Y es que, es el primer caso de infección por Ophidascaris robertsi, aunque los profesionales han hecho énfasis en que se trata de un padecimiento que no es contagioso, pues la mujer fue tan solo un huésped accidental; de hecho, otras larvas también invadieron algunas otras partes de su cuerpo, como el hígado y los pulmones, lo que le generaba el resto de los síntomas.

Para esto último, la mujer tuvo que recibir un tratamiento especial, el cual tuvo que ser elegido cuidadosamente por los médicos, al ser una infección desconocida, pues algunos medicamentos pueden generar inflamación cuando las larvas mueren, lo que terminaría siendo riesgoso para muchos órganos.

Por otro lado, la paciente sigue siendo monitoreada constantemente mientas termina su recuperación, mientras profesionales siguen investigando el caso y analizando si existió alguna condición médica preexistente hizo que estuviera inmunocomprometida, por lo que aquella lombriz terminó alojándose allí.