Por: Alexandra Méndez • Colombia.com

Lipidistrofia: una enfermedad que se suele confundir con obesidad

Conozca todo sobre la lipodistrofia, una enfermedad rara que suele confundirse con otras condiciones como la obesidad.

Conozca todo sobre la lipodistrofia, una enfermedad rara que suele confundirse con otras condiciones como la obesidad.

La lipodistrofia es, según Nicklaus Children's Hospital, una condición de salud poco común que se manifiesta por una deficiencia de tejido adiposo en todo el cuerpo (lipodistrofia generalizada) o por una distribución irregular de la grasa, presentándose en ciertas áreas y faltando en otras (lipodistrofia parcial), es por ello que suele confundirse con condiciones relacionadas con el peso como la obesidad. 

Comúnmente, esta enfermedad tiene raíces genéticas debido a mutaciones en genes implicados en el desarrollo del tejido graso, pero también puede surgir como una reacción secundaria a ciertos medicamentos o como consecuencia de enfermedades autoinmunes, tales como la artritis reumatoide o diversas infecciones.

De acuerdo con el doctor Alejandro Román González, médico internista endocrinólogo del Hospital Universitario San Vicente Fundación, y profesor asociado de la Universidad de Antioquia, faltan muchos datos respecto al número de personas que padecen lipodistrofia; sin embargo, se cree que es más alto del estimado. 

“En la actualidad no se conocen datos precisos de la prevalencia de la enfermedad. Aunque se sospecha que las lipodistrofias son más comunes de lo que pudiera pensarse, siguen siendo un trastorno infrecuente en la práctica clínica rutinaria”.

Para el especialista, el problema principal en torno a esta enfermedad radica en el desconocimiento que existe actualmente. Al ser tan fácil de confundir con otras enfermedades, su diagnóstico puede tardar hasta 5 años. 

Los síntomas pueden variar dependiendo del subtipo de lipodistrofia, las señales comunes son: hígado graso y agrandamiento del bazo, pacientes con diabetes de difícil control y una marcada resistencia a la insulina, es decir, necesitan dosis muy elevadas, por encima de lo usual; manchas negras en el cuello; alteración en la distribución de la grasa, como, pérdida considerable de grasa en la cara y glúteos o, acumulación de grasa en la parte superior del cuello, o en la parte baja del cuerpo.

Al respecto, Carlos Mejía, director médico de la unidad de enfermedades raras de Chiesi para Latinoamérica, destaca la importancia de la actualización médica para dar diagnósticos acertados sobre enfermedades poco estudiadas. 

“El proceso de definición de las enfermedades raras como la lipodistrofia suele ser complejo, por eso resulta muy importante trabajar en diagnósticos diferenciales, y ofrecer programas frecuentes de actualización médica para que de manera interdisciplinaria se analicen síntomas como cambios bruscos en el peso, diabetes no controlada, infecciones crónicas, así como otros datos metabólicos fuera de control”, indica. 

“Un trabajo mancomunado permitirá que los pacientes puedan acceder a tratamientos que cambian de manera muy positiva su calidad de vida. Seguramente muchos pacientes aún no reciben atención integral porque aún persiste el subdiagnóstico”, añade.