Consumir estos cinco alimentos recalentados podría ser perjudicial para la salud, según expertos

En la cultura colombiana es muy común que las familias recalienten algunos alimentos sobrantes del almuerzo o de la cena; sin embargo, lo que muchos desconocen es que este hábito podría representar un riesgo para la salud. 

Con la llegada de las festividades decembrinas y las preparaciones excesivas de alimentos, esta práctica se incrementa, por ello, muchos expertos han comenzado a advertir sobre los riesgos de recalentar algunos tipos de alimentos de forma frecuente. 

Según el portal especializado Consumoteca, uno de los principales efectos negativos de someter la comida preparada nuevamente al calor es que probablemente no se alcancen las temperaturas necesarias para eliminar los microorganismos que pueda haber acumulado. 

“El recalentamiento de la comida es una acción peligrosa desde el punto de vista de la higiene alimentaria, ya que pueden no destruirse todos los microorganismos patógenos que pudiera contener el alimento, porque en el recalentamiento no se alcancen las temperaturas necesarias”, señalan los especialistas.

Adicional a esto, una vez preparados los alimentos pueden crearse formas de resistencia y toxinas bacterianas resistentes al calor, por producirse recalentamientos sucesivos del mismo alimento. Al consumir estas comidas se puede crear una intoxicación alimentaria.

De acuerdo con la Agencia de Estándares Alimentarios de Reino Unido (FSA), existen algunos grupos de alimentos que al recalentarse representan un mayor riesgo para la salud, entre estos están: 

• Carne cocida o comida que contenga carne, como guisos o lasaña
• Salsas que contengan leche o crema
• Pescados y mariscos
• Arroz y pasta
• Comida que contenga huevos, frutos secos u otras comidas ricas en proteínas.

Por otro lado, la biblioteca de medicina de Estados Unidos, Mayo Clinic, señala que en caso de requerir recalentar los alimentos no se debe hacer más de una vez y por ningún motivo se debe usar el microondas, pues este aparato electrodoméstico no alcanza las temperaturas necesarias para erradicar las bacterias y además no tiene un proceso de calentamiento uniforme.

“Recalienta las sobras hasta que la temperatura interna alcance los 165 grados Fahrenheit (74 grados Celsius). Revuelve la comida al recalentarla para asegurarte de que no queden partes frías. No se recomienda usar ollas eléctricas para recalentar sobras porque puede que el ritmo lento de la temperatura promueva el crecimiento de bacterias”.

La entidad recomienda además descongelar las sobras de manera segura antes de cocinarlas. Esto se puede hacer usando el microondas, dejándolas afuera del congelador en el refrigerador durante toda la noche o colocándolas en un recipiente hermético con agua fría.