Salud emocional: 4 claves para que un espacio pequeño sea agradable

Son diferentes los factores que influyen en la salud o bienestar emocional de una persona, desde los hábitos que acoge, hasta el entorno en el que se desenvuelve diariamente; es esta la razón por la que incluso los espacios en los que un individuo permanece pueden tener un gran impacto en su sentir, y se hace tan importante saber organizarlos y aprovecharlos de la mejor manera; esto es lo que denominamos “interiorismo emocional”.

“Podríamos definir el interiorismo emocional como la fusión entre las emociones aplicadas al diseño y la optimización de espacios. Se trata de ver el diseño de los espacios interiores de una forma más profunda, un encuentro entre las emociones y la arquitectura de interiores”, explican Laura Andreu y  Simone Cammilletti, arquitectos y diseñadores de interiores fundadores de Paralelo Estudio, para el blog ‘Inspírate’ de Decorcerámica.

Y es que, una buena iluminación, una óptima ventilación, espacios sin objetos que obstaculicen, o determinados elementos que transmiten tranquilidad, paz y alegría, pueden hacer la diferencia, sin importar cuál sea el tamaño del lugar. Precisamente, Estefanía Álvarez, experta en diseño de interiores, expone en su portal web algunos detalles que debes tener en cuenta:

• Formas: las formas suaves y redondeadas transmiten tranquilidad, mientras que las marcados o puntiagudas pueden ser muy pesadas
• Altura: una altura alta del techo mejora la creatividad; la baja mejoran la concentración y favorecen al trabajo rutinario
• Colores: los tonos fríos relajan y alivian el estrés, los cálidos estimulan.
• Naturaleza: pon elementos naturales en tu hogar; las plantas tienen un efecto relajante y purifican el hambre. También puedes utilizar madera o piedra.
• Espacios propios: debes encontrar un lugar especial para ti, donde puedas sentirte a gusto.
• Sonidos: asegúrate de aislar el ruido que pueda generar distracción o estrés y opta por poner música que sea de tu agrado para estimular la producción de dopamina, hormona que mejora la concentración. 

• Luz: si el cerebro trabaja de más puede verse afectada tu productividad y tu estado de ánimo, y esto sucede cuando no hay buena iluminación.
• Vista al exterior: el bienestar y el ánimo mejoran cuando el lugar tiene vista hacia el exterior. 
• Organización: un espacio libre y con pocos objetos hace que el estrés disminuya, que te relajes y que tus pensamientos sean claros.

Consejos para mejorar tu salid bienestar

Por su parte, Sergio García, diseñador de interiores y consultor de diseño, compartió en sus declaraciones para Semana algunos consejos para aprender a transformar espacios, especialmente los que son de tamaño muy pequeño, para que se conviertan en recintos muy agradables:

• Reorganiza el espacio: analiza qué tipo de actividades realizas en ese espacio para saber qué te hace falta  para complementar y mejorar.
• Distribuye los espacios: establece un lugar para cada actividad, es decir, una zona en la que leerás, dónde tomaras el sol, otra donde estarás cuando necesites privacidad, entre otros.
• Incorpora elementos: comienza a implementar elementos en el estado, como un papel tapiz, plantas, entre muchos otros objetos
• Descubrir los rincones del espacio: analiza cada rincón del espacio identificando necesidades y los propósitos.