345 policías deben cuidar a detenidos en las estaciones de Policía en lugar de patrullar

La ciudad de Bogotá atraviesa por uno de los momentos más graves de inseguridad de las últimas décadas y los índices son similares a los de hace tres décadas, y que haya un robo no es nada nuevo, lo que se lamenta es que muchos de los asaltos dejan personas heridas o fallecidas.

El debate sobre la seguridad en la capital tiene diferentes actores y la alcaldesa Claudia López acusa al Gobierno Nacional de dejar a Bogotá sin unidades policiales, porque, según la máxima autoridad de la ciudad, se le quitaron 1.500 uniformados formados con recursos del distrito.

Los robos con personas asesinadas y heridas y los últimos actos de sicariato tienen contra las cuerdas a la política de seguridad de la Alcaldía de Bogotá y ha repercutido en la imagen de la alcaldesa Claudia López, cuya administración no ha gozado de aceptación.

Uno de los problemas con los que cuenta el país y de manera especial la ciudad de Bogotá, es el hacinamiento en cárceles y centros de detención, un asunto que se agravó desde épocas de pandemia y que ahora no parece tener solución a la vista.

Cuidando en lugar de patrullar

La ausencia de policías en la ciudad de Bogotá es un problema evidente y para complicarlo todavía más, un importante número de uniformados deben realizar labores de custodia de detenidos, en lugar de estar patrullando las calles.

Una de las causas del hacinamiento de estaciones de policía en Bogotá es que muchos de las personas que fueron condenadas por la justicia deben esperar a que el Inpec les consiga un cupo en alguna de las cárceles de la capital, que también sufren de hacinamiento.

345 policías están asignados para cuidar detenidos en Bogotá, una labor que no les compete, pero que deben cumplir ante el grado de hacinamiento en las estaciones policía, que, según la Procuraduría General de la Nación llega al 1111% en una sola de ellas, la de Usaquén.

En la estación de hay un 540% de hacinamiento; San Cristóbal, 482%; Engativá, 376; Suba, 360; Rafael Uribe, 295; Candelaria, 270 y Mártires con 236%.

Las personas recluidas en las estaciones se quejan de graves problemas de salubridad, pues en algunos casos hay dos baños para 60 personas y no cuentan fácil acceso a los servicios de salud.

Estos 345 policías que custodian a buen número de detenidos podrían estar patrullando las calles y así brindar mayor seguridad a los ciudadanos, pero el hacinamiento no es fácil de resolver, a pesar de que se trabaja con el Inpec y el Ministerio de Justicia para encontrar fórmulas que permitan descongestionar estaciones.