Colombia es el lugar del mundo en donde más se asesinan líderes y activistas ambientales

Ser líder ambiental en Colombia es colgarse un blanco en la espalda o en la frente porque quien se atreve a trabajar para la conservación de la fauna y la flora en el país es constantemente amenazado y también asesinado.

Colombia es considerado como el país más peligroso del mundo para ejercer la actividad ecológica y medioambiental, y de acuerdo con Global Witness, una ONG internacional que vela por los derechos humanos y la relación del hombre con la naturaleza, en Colombia son asesinados más líderes ambientales que en otras latitudes del mundo.

En un reciente informe de la ONG Global Witness, en Colombia 60 líderes ambientales fueron asesinados en 2022, frente a 177 en el mundo, lo que indica que el país es el lugar en donde más se expone la vida tratando de defender la causa ambiental.

Protección firmada en Acuerdo de Escazú

Colombia tristemente duplicó en año la cifra de personas asesinadas por defender la causa ambiental, pues en el 2021 fueron 33 y mientras esto sucede, no existe protección contra quienes tienen la defensa del ambiente como su vocación y convicción, a pesar de que el presidente de la República, Gustavo Petro, firmó el Acuerdo de Escazú.

El Acuerdo de Escazú es un compromiso que realizan las naciones firmantes para firmar, investigar crímenes en contra de activistas ambientales, pero también es un compromiso para proteger a las personas en riesgo por su actividad medioambiental, algo que en Colombia parece ser nada más que un documento firmado.

En 11 años se han asesinado en el país a 382 activistas ambientales, según las cifras de Global Witness, obteniendo de esta manera el nada honroso primer lugar mundial en asesinatos reportados de defensores y líderes ambientales.

Un 20% de todos los activistas ambientales asesinados en el mundo han caído en Colombia, mientras que en segundo lugar aparece Brasil y luego Filipinas, cerrando el infame podio de los países más peligrosos del mundo para defender la naturaleza.

Los grupos armados ilegales en Colombia son los encargados de asesinar a los activistas ambientales debido a que estos quieren despojar de sus tierras a campesinos y comunidades, y también porque el cultivo de hoja de coca es una de las principales causas de la deforestación en el país, sembradíos que no respetan santuarios de flora y fauna como los parques nacionales, muchos de ellos desprotegidos por el Estado.

Esta situación se presenta cuando en el país aumentaron los cultivos de hoja de coca, de acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, y desde los Estados Unidos se han expresado voces de preocupación por conocer qué aspectos de la política antidroga colombiana está fallando.