Frisby despertó el orgullo en las empresas colombianas: "entre nosotros nos damos aPollo"

La suplantación de la marca Frisby en España ha generado una ola de solidaridad en Colombia. Empresas de todos los sectores (incluidos competidores directos del sector de comidas rápidas) se han unido públicamente para respaldar a la cadena de pollo apanado, que enfrenta un complejo proceso legal por el uso indebido de su identidad gráfica en Europa.

"Que las copias hagan fila": empresas colombianas apoyan a Frisby

Frisby España, la empresa señalada de apropiarse de la imagen de la marca colombiana, aseguró que la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) aceptó sus argumentos jurídicos para registrar la marca gráfica. Según lo anunciado, Frisby Colombia tiene un plazo de dos meses para demostrar uso efectivo de su imagen en territorio europeo o perderá los derechos sobre ella.

Mientras la disputa avanza, la respuesta en redes sociales ha sido masiva. KFC, uno de los principales competidores de Frisby, expresó: “porque lo auténtico no se copia, se respeta”, en una publicación que superó los 43 mil “me gusta” en Instagram.

Por su parte, Buffalo Wings compartió una imagen de su tradicional búfalo abrazando al pollo Frisby, con el mensaje: “Aquí solo lo original. Las copias que hagan fila”, recibiendo más de 10 mil reacciones.

Presto, otra marca nacional de comida rápida, se sumó a la campaña con creatividad: “Estamos prestos para defender lo nuestro, cuentan con nuestro apoyo”, mientras que Kokoriko recordó el valor simbólico de las marcas locales: “En Colombia, las marcas no solo se construyen con recetas: se construyen con historia, trabajo y respeto”.

La ola de apoyo trascendió a otras empresas como Crepes & Waffles y Sandwich Qbano, mismas que defendieron “el valor de la tradición y el esfuerzo”, mientras Helados Popsy escribió en su cuenta de X (antes Twitter): “Porque las marcas que nacen del amor, el esfuerzo y el sabor de un país no se pueden copiar... ¡Cuentan con nuestro A-Pollo!”

Aguardiente Amarillo, que enfrentó recientemente una disputa legal por su propia marca, fue directo: “Sabemos lo que se siente que te quieran copiar”.

Con casi 50 años de historia, Frisby cuenta con 281 puntos de venta en 60 municipios de Colombia y genera más de 5 mil empleos. El respaldo masivo que ha recibido evidencia el lugar que ocupa la marca en el corazón de los colombianos y el rechazo generalizado a la “piratería marcaria” que amenaza su legado.