Marcha estudiantil: se cumple un mes de masivas protestas universitarias
En esta última marcha, a los estudiantes se sumaron diferentes sectores sociales frente a diferentes situaciones y desacuerdos con el actual Gobierno Nacional.
En esta última marcha, a los estudiantes se sumaron diferentes sectores sociales frente a diferentes situaciones y desacuerdos con el actual Gobierno Nacional.
Los estudiantes universitarios, indígenas y sindicalistas aumentaron la presión sobre el gobierno del presidente Iván Duque con masivas y tensas marchas que se desarrollaron este jueves en las principales ciudades del país, que completaron un mes de protestas por más recursos para la educación pública y superior de Colombia.
A los pedidos de los estudiantes se sumó el de otros sectores sociales que están en total desacuerdo de una proyectada alza de impuestos para los más desfavorecidos.
El desarrollo de las movilizaciones se llevaron a cabo en varios puntos estratégicos del territorio nacional, no obstante el mayor descontento social tuvo como epicentro el norte de Bogotá, donde la Policía Nacional representada por el ESMAD, utilizó gases lacrimógenos y hubo episodios de caos, no al punto de la anterior marcha pero si con un saldo negativo en cuanto a estudiantes heridos y detenidos.
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"Vamos a seguir escalando el mecanismo de presión para obligar al gobierno a que responda a nuestras necesidades", señaló a la AFP Cristian Cardozo, de la Unión Nacional de Estudiantes de Educación Superior (Uness).
Seguidos muy de cerca por la policía, los universitarios marcharon con pancartas, banderas y grandes lápices de cartón exigiendo una negociación directa con el presidente Duque. Aunque en esta ocasión el tráfico y la movilidad no se vio tan afectado y solo se interrumpió por algunas horas varios sectores de la ciudad.
A pesar que la gran mayoría se manifestó de forma pacífica, pequeños grupos de encapuchados, a los que los mismos estudiantes acusan de infiltrados, estos se enfrentaron con la policía antimotines. Cabe destacar que un fotógrafo de la agencia Afp vio a uno de los manifestante golpeado con sangre en la nariz y varios canales de televisión reportaron un número significado capturados.
De acuerdo a las autoridades, fueron cerca de 14.000 personas los que se movilizaron en Bogotá, pero esta cifra se queda pequeña frente a las imágenes grabaciones donde en diferentes puntos se pueden determinar una masiva participación. También, las autoridades afirman que el balance son de 35 detenidos, de los cuales 14 ya se encuentran en proceso de judicialización. Frente a los supuestos actos vandálicos cometidos por los estudiantes, Jairo García, secretario de seguridad de Bogotá, destacó que se trató de una "movilización tranquila".
En ciudades como Cali, Medellín, Barranquilla, Pasto y Pereira igualmente se presentaron protestas y varias movilizaciones.
Aumenta el malestar social
Los estudiantes universitarios paralizaron sus clases e iniciaron la participación en las calles el 10 de octubre, para denunciar la "crisis presupuestaria" en la educación superior.
"Hay un detrimento del presupuesto desde 1992 y ahora el déficit es histórico. En algunas universidades no hay ni presupuesto para terminar el semestre", dijo la dirigente estudiantil Alejandra Romero.
Aunque se a que se ha triplicado la cantidad de estudiantes (hoy son 650.000) en los últimos 26 años, los centros de formación reciben desde entonces el "mismo presupuesto", por lo que "hay muchos edificios caídos, corte de becas y una planta de docente deficiente e inestable", agregaron los líderes.
El movimiento universitario pide fondos equivalentes a 1.500 millones de dólares para el próximo año, un ajuste de 230 millones con respecto al presupuesto de 2018.
Pero el gobierno de Iván Duque, que se posesionó como presidente el pasado 7 de agosto, ya anticipó que no podrá atender por completo la demanda de recursos.
En ese sentido Duque y su ministro de Hacienda, Alberto carrasquilla, mientras se da la entrevista presentaban un proyecto de ley para financiar el presupuesto de 2019, que prevé gravar con el impuesto del IVA la totalidad de los productos de la canasta familiar, lo que ha aumentado el malestar en las calles. Indígenas y sindicatos se adhirieron a la protesta este jueves, en lo que consideran como un éxito ante la cantidad de participantes.
El año pasado, el derrumbe de los precios del petróleo arrastró a la economía del país hacia su peor crecimiento interanual en una década: el PIB avanzó apenas 1,8% y para este año se espera un modesto repunte del 2,7 al 3%, según proyecciones oficiales y del Fondo Monetario Internacional. Dichas proyecciones se pueden evaluar como la perfecta escusa para el Gobierno en cuanto a la evidente subida de impuestos.
Entre tanto, los protagonistas de las marchas dejaron claro que no se separaran de sus consignas y exigencias frente al Estado colombiano, pero aún más a este gobierno. "Los estudiantes seguiremos en las calles hasta que el gobierno responda a nuestras exigencias", afirmó el portavoz de la Uness.
Entre tanto, el excandidato presidencial y actual senador Gustavo Petro y la izquierda colombiana realizaron un llamado para una huelga general, el próximo 28 de noviembre. Esto frente al poco diálogo por parte de Iván Duque y su gobierno que no ha querido hablar directamente con los estudiantes y que ya tiene previsto retirar todos los subsidios sociales en el dado caso que su Ley de Financiamiento no sea aprobada en el Congreso Nacional.
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