Las nuevas subvariantes del covid-19 están en estudio para determinar su impacto
Las nuevas variantes mutadas compiten entre sí y siguen cambiando a medida que se propagan y en temporadas frías podrían propagarse más.
Las nuevas variantes mutadas compiten entre sí y siguen cambiando a medida que se propagan y en temporadas frías podrían propagarse más.
Últimamente, se ha venido dando un incremento de contagios de Covid-19 propiciados principalmente, por la aparición de nuevas variantes de coronavirus a lo largo de los últimos meses; BA.2.86 llamada comúnmente “Pirola” y EG.5 más conocida como “Eris”, dos sublinajes de ómicron, una de las variaciones del SARS-CoV2 más transmisibles y peligrosas que se presentaron desde el inicio de la emergencia sanitaria a nivel global.
"Pirola" presenta alrededor de 30 modificaciones de aminoácidos en su proteína espiga en relación con la subvariante BA.2 de ómicron, su antecesora directa.
Su nombre proviene de un asteroide descubierto en 1927 y que también coincide con la familia de plantas herbáceas Pyrola, que tienen en común sus tallos largos y finos y sus hojas perennes.
Las alzas de infecciones en países como Estados Unidos y Reino Unido han alertado a los sistemas sanitarios, sobre todo por la posibilidad de que algunas de las nuevas variantes, vuelvan a colocar en una situación crítica a diferentes países y sean capaces de evadir la inmunidad de las vacunas puestas por el covid-19.
Algunas de las nuevas mutaciones del virus presentan modificaciones genéticas en el contenido proteico, en la parte de la espícula o corona, lo que podría fortalecer la evasión de la protección de las vacunas aplicadas hasta el momento y lo que ha llevado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a vigilarlas de cerca para monitorear su comportamiento.
Hasta el momento se cuenta con el registro de su presencia en Reino Unido, Dinamarca, Sudáfrica, Israel y Estados Unidos, pero no se ha descartado que continúe su expansión geográfica.
Pirola se le ha catalogado como una "variante bajo vigilancia", donde se busca dar un seguimiento y comunicar cualquier secuencia detectada. Si esta variante resulta ser más peligrosa, podría ser reclasificada por la OMS a la categoría de "variante de interés" o "variante de preocupación". Hasta el momento no se ha asignado ninguna variante a esta última clasificación.
La variante “Eris” comenzó a ser notoriamente preocupante a lo largo de las vacaciones de verano, cuando se observó un incremento considerable de infecciones, al grado de convertirla en dominante en países como Estados Unidos. También, ha estado presente en Reino Unido, lo que ha llamado la atención de las autoridades sanitarias.
La OMS la incluyó en su listado de variantes bajo vigilancia, pues su comportamiento, derivado de la mutación “F456L”, la ha colocado como de especial cuidado.
Los síntomas que hasta el momento presentan estas variantes, cepas de Ómicron son goteo nasal, dolor de cabeza, Fatiga (leve o grave), estornudos y dolor de garganta. Los estudios irán mostrando cuáles más han presentado los contagiados por estas variantes.