¿Por qué no debe prender pirotecnia y fuegos artificiales en Navidad y Año Nuevo?

En algunos lugares de Colombia, las celebraciones de Navidad y Año Nuevo conllevan el uso de pirotecnia, fuegos artificiales y algunos elementos derivados de la pólvora tales como las papeletas, tronantes, petacas, tumba ranchos, totes, diablitos, entre otros. 

Sin embargo, la manipulación de estos productos puede ocasionar tragedias, entre estas, las lesiones personales. De acuerdo con el Instituto nacional de Salud, a la fecha, 371 personas han sufrido quemaduras por pólvora en Colombia.

Del total de las víctimas, 137 son menores de edad y 234 adultos. Dentro de estos casos, 14 menores y 73 adultos se encontraban en estado de embriaguez al momento de su accidente.

La región más afectada es Antioquia con 41 quemados, seguida por el Valle con 34, Bogotá con 32, Cauca con 28, Tolima con 18, Nariño con 17 y Córdoba con 17. 

No obstante, no solamente los seres humanos sufren los estragos de la pirotecnia, puesto que los ruidos que estos elementos pueden ocasionar fobia, pánico, ansiedad, temblores, taquicardias en las mascotas. En algunos casos, incluso pueden causarles la muerte. 

Lo anterior se argumenta bajo la premisa de que los animales tienen el oído mucho más sensible que los humanos, razón por la cual, las explosiones de fuegos artificiales y demás elementos no solo les resultan perturbadoras, sino que también les pueden dañar su capacidad auditiva. 

En el caso de los perros, estos se sienten tan asustados con estos ruidos que escapan sin saber hacia dónde se dirigen, se desorientan y sólo corren para huir del ruido hasta perderse. 

Estas son algunas recomendaciones que debe tener en cuenta para su mascota no sufra con el ruido de la pirotecnia durante las noches de Navidad y Año Nuevo: 

• Sacarlo a dar un buen paseo antes de que comience la quema de pólvora para que pueda hacer sus necesidades, corra y así se mantenga tranquilo el resto del día. 

• Llevarlo siempre atado con correa cuando se saque el animal a la calle, para así evitar que se escape si llega a escuchar el ruido de un petardo o cohete inesperado.

• Cerrar las ventanas, persianas y puertas para insonorizar las explosiones lo que más se pueda.

• Preparar un sitio acogedor aislado del ruido con su cama y manta para que pueda refugiarse en el momento de las detonaciones. 

• Poner música para disimular los estruendos. También se puede intentar distraerlo jugando con él. 

• No hacerle excesivo caso en caso de que se ponga nervioso o asustado, para que sepa que no está pasado nada. Aunque parezca contradictorio, si le acaricia, lo coge en brazos y le habla con tono suave para calmarlo, estará confirmando sus temores y su actitud.

• Si le va a suministrar algún sedante, debe consultar primero con su veterinario, quien dirá cómo adminístraselo correctamente de acuerdo al carácter, peso, y costumbres de cada mascota.