Restitución de tierras en Cocomopoca, para 25 mil familias
Cocomopoca luchó 13 años para lograr que la restitución de su territorio. Con el acompañamiento de la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación y el Incoder, 25 mil familias regresarán a sus predios.

Cocomopoca luchó 13 años para lograr que la restitución de su territorio. Con el acompañamiento de la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación y el Incoder, 25 mil familias regresarán a sus predios.
El Instituto Colombiano de Desarrollo Rural Incoder, anunció la entrega del título colectivo el próximo 17 de septiembre, a la comunidad del Consejo Comunitario Mayor de Alto Atrato- Cocomopoca.
Nicolaza Campaña, Mélida Rodríguez y Américo Mosquera, son algunos líderes del COCOMOPOCA que han participado en las labores de cabildeo institucional. Lo hacen con la convicción de que su territorio debe titularse para garantizar la sobrevivencia de su Pueblo y de las futuras generaciones, amenazadas por la minería a gran escala que contamina sus aguas, permea el territorio con la presencia de actores armados y genera desplazamiento.
Así como el abandono estatal que obliga a las nuevas generaciones a desplazarse para buscar mejores condiciones de vida. Eso es lo que el Plan de Etnodesarrollo pretende abordar, desde el liderazgo de la Comunidad y con el acompañamiento, como hasta ahora, de la Comunidad Internacional y de las Instituciones del Estado, que seguirán trabajando en el acompañamiento a la Comunidad del COCOMOPOCA.
En este proceso cobra fuerza la labor de acompañamiento que brinda la diócesis de Quibdó, especialmente desde la Pastoral Afrocolombiana, que tienen dos prioridades, reconocerse como hijos del territorio Chocoano y desde allí, desarrollar una Pastoral de Opción por los Pobres y por su Pueblo negro, rescatando la cultura y la biodiversidad.
En 1994 nace el COCOMOPOCA, con el propósito de trabajar por el etnodesarrollo de la comunidad, el fortalecimiento de las autoridades tradicionales y la titulación colectiva del territorio. En 1.999 cumpliendo con todos los requisitos legales, Cocomopoca presentó la solicitud formal de la titulación colectiva de un territorio de 172.000 hectáreas.
Cocomopoca está ubicada en una zona geoestratégica por la cercanía con los departamentos de Antioquia, Risaralda, Caldas y Valle y la proximidad a Quibdó, capital del Departamento y a la carretera panamericana, región de vital importancia para los intereses y proyectos del mercado internacional.
Cocomopoca es un territorio rico en biodiversidad, regado por los ríos Atrato, Andágueda, Capá y Tumutumbudó, por una flora y fauna diversa, por microsistemas aptos para toda clase de vida y por un gran potencial minero de materiales preciosos y recursos energéticos.
Por iniciativa de la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación y de la diócesis de Quibdó, se conformó una mesa interinstitucional en donde cada institución ha cumplido un papel muy importante para lograr la restitución del derecho a la titulación de la Comunidad.
Es así como la Procuraduría Ambiental y Agraria y la defensoría del Pueblo, hacen seguimiento y monitoreo sobre las acciones del Incoder al Plan construido finalmente con la Comunidad para efectos de lograr la titulación; El Instituto Geográfico Agustín Codazzi y el Proyecto Protección de Tierras y Patrimonio apoyan las labores de georeferenciación y mapeo del territorio, para lograr las metas propuestas y la pastoral Social, el Movimiento Sueco por la Reconciliación y Christian Aid acompañan a la Comunidad y sirven de garantes para llevar a feliz término el proceso. Así mismo, el COCOMOPOCA está abrigado por diferentes organizaciones étnico territoriales como COCOMACIA, la Red de Mujeres Chocoanas y el Foro Interetnico Solidaridad Chocó.
Por su parte, El Incoder a través de la doctora Paola Hernández, pero fundamentalmente del subdirector para Asuntos Etnicos, Miguel Vásquez y su equipo de trabajo, demostraron que era posible lograr la meta, la cual fue considera como prioritaria por la Mesa de Trabajo y que fue planteada con enfoque de Restitución de Derechos Colectivos, para lo cual la titulación es necesaria para abordar la restitución de otros Derechos.
Los resultados de la Mesa Interinstitucional que acompañó el proceso del COCOMOPOCA nos muestra cómo desde la coordinación interinstitucional se pueden lograr objetivos claros y visibles, de cara a las comunidades.
Claudia Meza, miembro del equipo de trabajo con este propósito, menciona que este es uno de los logros más gratificantes sobre los cuales podemos avanzar como modelo para lograr otros objetivos. La clave es la Coordinación Interinstitucional, generosa y abierta, que permita el reconocimiento de que otros y otras pueden hacer importantes aportes en los caminos que se tracen, partiendo del respeto y de la consulta permanente con las Comunidades. La consulta con las Comunidades ha sido prioritaria para la Comisión desde sus inicios y está consignada en los documentos de Criterios de Reparación y Definiciones Estratégicas de la comisión.
Para la Comisionada Patricia Buriticá, quien ha acompañado a la Comunidad desde hace dos años en el propósito, manifiesta que también este tipo de ejercicios interinstitucionales, donde se cubre de acompañamiento y presencia permanente a las Comunidades, son indicadores de que las Garantías de No repetición trasciende el concepto de la militarización. Manifiesta que se trata de voluntad política y de cobertura interinstitucional, en la reconstrucción de Derechos.
Son mecanismos preventivos para las Garantías de No Repetición, es mejor prevenir que atender emergencias, concepto que debe ser acogido por la nueva institucionalidad para el desarrollo de la Ley de Víctimas para la restitución de tierras. Sobre el proceso del COCOMOPOCA menciona que la titulación es solo una parte, el acompañamiento debe ser permanente y debe mantenerse por largo tiempo.
Nicolaza Campaña, Mélida Rodríguez y Américo Mosquera, son algunos líderes del COCOMOPOCA que han participado en las labores de cabildeo institucional. Lo hacen con la convicción de que su territorio debe titularse para garantizar la sobrevivencia de su Pueblo y de las futuras generaciones, amenazadas por la minería a gran escala que contamina sus aguas, permea el territorio con la presencia de actores armados y genera desplazamiento.
Así como el abandono estatal que obliga a las nuevas generaciones a desplazarse para buscar mejores condiciones de vida. Eso es lo que el Plan de Etnodesarrollo pretende abordar, desde el liderazgo de la Comunidad y con el acompañamiento, como hasta ahora, de la Comunidad Internacional y de las Instituciones del Estado, que seguirán trabajando en el acompañamiento a la Comunidad del COCOMOPOCA.
En este proceso cobra fuerza la labor de acompañamiento que brinda la diócesis de Quibdó, especialmente desde la Pastoral Afrocolombiana, que tienen dos prioridades, reconocerse como hijos del territorio Chocoano y desde allí, desarrollar una Pastoral de Opción por los Pobres y por su Pueblo negro, rescatando la cultura y la biodiversidad.
En 1994 nace el COCOMOPOCA, con el propósito de trabajar por el etnodesarrollo de la comunidad, el fortalecimiento de las autoridades tradicionales y la titulación colectiva del territorio. En 1.999 cumpliendo con todos los requisitos legales, Cocomopoca presentó la solicitud formal de la titulación colectiva de un territorio de 172.000 hectáreas.
Cocomopoca está ubicada en una zona geoestratégica por la cercanía con los departamentos de Antioquia, Risaralda, Caldas y Valle y la proximidad a Quibdó, capital del Departamento y a la carretera panamericana, región de vital importancia para los intereses y proyectos del mercado internacional.
Cocomopoca es un territorio rico en biodiversidad, regado por los ríos Atrato, Andágueda, Capá y Tumutumbudó, por una flora y fauna diversa, por microsistemas aptos para toda clase de vida y por un gran potencial minero de materiales preciosos y recursos energéticos.
Por iniciativa de la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación y de la diócesis de Quibdó, se conformó una mesa interinstitucional en donde cada institución ha cumplido un papel muy importante para lograr la restitución del derecho a la titulación de la Comunidad.
Es así como la Procuraduría Ambiental y Agraria y la defensoría del Pueblo, hacen seguimiento y monitoreo sobre las acciones del Incoder al Plan construido finalmente con la Comunidad para efectos de lograr la titulación; El Instituto Geográfico Agustín Codazzi y el Proyecto Protección de Tierras y Patrimonio apoyan las labores de georeferenciación y mapeo del territorio, para lograr las metas propuestas y la pastoral Social, el Movimiento Sueco por la Reconciliación y Christian Aid acompañan a la Comunidad y sirven de garantes para llevar a feliz término el proceso. Así mismo, el COCOMOPOCA está abrigado por diferentes organizaciones étnico territoriales como COCOMACIA, la Red de Mujeres Chocoanas y el Foro Interetnico Solidaridad Chocó.
Por su parte, El Incoder a través de la doctora Paola Hernández, pero fundamentalmente del subdirector para Asuntos Etnicos, Miguel Vásquez y su equipo de trabajo, demostraron que era posible lograr la meta, la cual fue considera como prioritaria por la Mesa de Trabajo y que fue planteada con enfoque de Restitución de Derechos Colectivos, para lo cual la titulación es necesaria para abordar la restitución de otros Derechos.
Los resultados de la Mesa Interinstitucional que acompañó el proceso del COCOMOPOCA nos muestra cómo desde la coordinación interinstitucional se pueden lograr objetivos claros y visibles, de cara a las comunidades.
Claudia Meza, miembro del equipo de trabajo con este propósito, menciona que este es uno de los logros más gratificantes sobre los cuales podemos avanzar como modelo para lograr otros objetivos. La clave es la Coordinación Interinstitucional, generosa y abierta, que permita el reconocimiento de que otros y otras pueden hacer importantes aportes en los caminos que se tracen, partiendo del respeto y de la consulta permanente con las Comunidades. La consulta con las Comunidades ha sido prioritaria para la Comisión desde sus inicios y está consignada en los documentos de Criterios de Reparación y Definiciones Estratégicas de la comisión.
Para la Comisionada Patricia Buriticá, quien ha acompañado a la Comunidad desde hace dos años en el propósito, manifiesta que también este tipo de ejercicios interinstitucionales, donde se cubre de acompañamiento y presencia permanente a las Comunidades, son indicadores de que las Garantías de No repetición trasciende el concepto de la militarización. Manifiesta que se trata de voluntad política y de cobertura interinstitucional, en la reconstrucción de Derechos.
Son mecanismos preventivos para las Garantías de No Repetición, es mejor prevenir que atender emergencias, concepto que debe ser acogido por la nueva institucionalidad para el desarrollo de la Ley de Víctimas para la restitución de tierras. Sobre el proceso del COCOMOPOCA menciona que la titulación es solo una parte, el acompañamiento debe ser permanente y debe mantenerse por largo tiempo.
Artículos Relacionados
Actualidad • AGO 27 / 2011
Fiscalía devuelve tierras que paramilitares robaron
Actualidad • AGO 26 / 2011
Así se apoderaban de las tierras en Urabá
Actualidad • JUL 29 / 2011
Se restituirán tierras con predios incautados: Vargas
Actualidad • JUL 15 / 2011