Propuesta de Vive Claro al Hospital para insonorización sigue sin respuesta
Vive Claro ofreció insonorizar el Hospital Nacional para mitigar el ruido de los conciertos pero aún no tienen respuesta
Vive Claro ofreció insonorizar el Hospital Nacional para mitigar el ruido de los conciertos pero aún no tienen respuesta
En los últimos meses, el auge de conciertos masivos en Vive Claro, un recinto cultural de reciente construcción en Bogotá con aforo para hasta 40.000 personas, ha generado malestar en zonas residenciales colindantes y, especialmente, en el Hospital Universitario Nacional (HUN), que comparte vecindario.
Tras eventos como el del pasado 7 de octubre, una medición realizada por la Oficina de Gestión Ambiental de la Universidad Nacional de Colombia detectó niveles de ruido que excedieron los límites permitidos para entornos hospitalarios en horario nocturno. Se registraron rangos entre 77,5 y 82 decibeles en varios puntos evaluados.
El HUN señala que esas condiciones han afectado tanto a pacientes como al personal: en una encuesta interna, alrededor del 80 % de los pacientes dijo no poder descansar, y más del 75 % reportó molestias por vibraciones.
La propuesta de insonorización de Vive Claro
Ante los señalamientos, la empresa operadora del recinto, OCESA, presentó una propuesta de mitigación que incluye varias medidas técnicas, instalación de cortinas acústicas de material de alta densidad, ventanas con acristalamiento especial, sellos perimetrales, y un plan de “ventanería acústica de alto desempeño” que, aseguran, asumirían sin costo para el hospital.
Además, el operador afirma haber realizado mediciones propias con un laboratorio acreditado (ADES, por su sigla), las cuales arrojaron niveles de ruido en la UCI del HUN entre 50,8 y 55,8 dB(A), cifras que, según ellos, respetan normas internacionales de confort acústico. Basados en ese argumento, sostienen que los conciertos no afectarían las zonas críticas del hospital.
La reacción del hospital
Pese al ofrecimiento de mitigación, el HUN afirma que hasta ahora no ha recibido copia del informe completo de las mediciones efectuadas por ADES ni una certificación que permita evaluar rigurosamente la propuesta de insonorización. Sin esos elementos, el hospital advierte que no puede responder formalmente a la oferta de insonorizar.
Además de las afectaciones por el ruido también alertan sobre otros efectos más allá, dificultades en la movilidad de ambulancias, acumulación de residuos en zonas colindantes, alteración del acceso del personal y visitantes, y problemas de iluminación por eventos nocturnos.
Por su lado el hospital espera los informes oficiales que realizó el recinto Vive Claro sobre los niveles de ruido, pues aseguran que si no es de esta manera no se comprometen a firmar la propuesta que el operador les está haciendo.