Migrantes que usan CBP One son presa fácil de delincuentes en México

Ser un inmigrante que desea ingresar de manera ilegal a los Estados Unidos es un camino largo y espinoso y muchas veces mortal, así lo manifiestan en numerosos testimonios personas de todo el continente que sueñan con lograr asilo en los Estados Unidos.

La aplicación CBP One fue creada para permitir que migrantes logren concertar una cita con autoridades federales de los Estados Unidos en los puntos de entrada en la frontera con México, allí se analizará la posibilidad de conceder permanencia en el país norteamericano mientras se desarrolla el proceso.

Uno de los principales problemas que tiene la aplicación CBP One es que solo concede 1.450 citas al día, un número muy pequeño para la cantidad de migrantes que quieren ingresar a los Estados Unidos, pero cuando un migrante logra que se le conceda una, esta puede ser programada meses después debido a la congestión que se ha generado.

Los migrantes que desean ingresar de manera ilegal a los Estados Unidos no siempre pueden cruzar la frontera de forma inmediata, tanto aquellos que no han pedido una cita con CBP One, como para quienes sí la han realizado, por lo tanto, deben esperar en el lado mexicano, incluso, por varias semanas.

Permanecer en suelo mexicano puede llegar a ser una verdadera pesadilla para los migrantes, en especial para quienes son de países suramericanos o centroamericanos porque son presa fácil de las bandas delincuenciales que basan su accionar, no solo con el tráfico de migrantes, sino que también utilizan la intimidación y hasta el secuestro para lograr ganar dinero.

Las bandas delincuenciales en el lado mexicano identifican a todos aquellos que esperan para acudir a una cita con funcionarios de inmigración estadounidenses a través de la aplicación CBP One, entonces le roban los teléfonos, los secuestran y llaman a sus familiares exigiendo dinero para su liberación.

Los casos de inmigrantes en México que esperan pasar a los Estados Unidos para acudir a una cita lograda por CBP One y que denuncian haber sido golpeados, robados y hasta abusados sexualmente, aumentan cada vez, mientras que afirman que las autoridades locales parecen no hacer ningún tipo de esfuerzo por enfrentar esta situación.